Teoría del fútbol. Alguien dijo que el deporte funciona como sustituto de la guerra, es la guerra constreñida en unas reglas de ajedrez. Pero llega un momento en que nuestro cerebro reptiliano, sobre todo si es convenientemente azuzado, salta estas ingenuas barreras civilizatorias. El mono desnudo puede ser fácilmente despertado hasta que sólo vuelve a haber defensa del territorio, hostilidad ante el Otro (primordial mecanismo de defensa) y muelles que nos impulsan desde la frustración a la agresión. La violencia está ahí, tan nuestra como pueda serlo la glucólisis en las células. Pero luego están la capa racional y la capa cultural, que en algunos casos frenan la violencia pero en otras la justifican (así lo hacen todos los fanatismos). Lo que ocurre en el fútbol es que ese hombre reptiliano que nos habita es ayudado o animado por toda una cultura de tribu y enemiguismo fomentada por el gran negocio que lo sostiene. En un corto espacio de tiempo, hemos asistido aquí a dos penosos sucesos de violencia en el fútbol, muy difundidos en todas las televisiones: la agresión al portero del Athletic de Bilbao en el campo del Betis y la paliza de unos hooligans sevillistas a otro aficionado del Atlético de Madrid (“para que te acuerdes de nosotros, so cabrón”, se oía en el vídeo). Ante la sanción al Betis, hemos tenido que escuchar protestas y curiosas interpretaciones, como una que pude leer en la web de Canal Sur quejándose de que la sanción castigaba “la puntería”. Pero a mí me parece bien que se castigue al club, y con dureza. Son las actitudes tan a menudo engreídas y rufianescas de personajes como Lopera o Del Nido las que alimentan todo este odio. La violencia en el fútbol forma parte de su negocio, engorda su negocio. Así pues, son los que ganan con ese negocio los responsables y los que tienen que pagar las consecuencias si no logran controlarla. El fútbol es otra guerra con sangre y dinero. O en eso lo han convertido estos chulánganos malmetedores, infantiloides, tontitribales y zafios.
30 de marzo de 2008
Somos Zapping 30/03/2008
27 de marzo de 2008
Los días persiguiéndose: Las cuatro letras (27/03/2008)
El PSOE, con sus cuatro letras en ramo, flores secas o cogollos de socialdemocracia, ha pasado en España por un purgatorio o una cura lavativa, cosa que no ha sucedido en Andalucía, y ahí está toda la diferencia. Andalucía es una isla en el PSOE. Me lo dice un amigo socialista, uno que no es forofo de la marca, sino que aún sabe conjugar sus principios con el espíritu crítico. Andalucía es una isla, Zapatero no ha pasado de Despeñaperros, hay pactos para que no se salten ciertas verjas y no se cambien los capataces ni de zamarra. Mientras el PSOE nacional vomitaba sus demonios, se descontaminaba como tras una catástrofe nuclear, se inventaba lo del talante, promocionaba a jóvenes empollones, encontraba dentro de un tronco a una virgen zen para el pueblo, el PSOE andaluz iba acumulando barreduras, un poder de oro sucio, viejos políticos como inviernos sobre inviernos, la política como la misma dentadura en el vaso de la mesilla. No sé si a Zapatero, durmiendo en ese reino de escopeteros y hadas acuáticas de Doñana, se le habrán aparecido delfines atlantes y habrá reflexionado sobre esta Andalucía donde su proyecto está lastrado, escorado, como si fuera la pata de palo del partido. Ganan por inercia, pero Chaves saca 164.000 votos menos que el pequeño Buda y en tanto hartazgo y parálisis no hay sitio para lo nuevo, que es de lo que come la política. Chaves ha zanjado rápido ese debate sucesorio que seguramente sólo fue un lapsus. Ya se ha postulado como candidato para 2012, aunque me cuentan que en es probable que en el próximo congreso regional se vaya desprendiendo de algunos collares. Pero cambiar la secretaría general por la presidencia apenas sería nada, sólo como si la edad le hiciera mudarse a una alcoba más cerca del baño. Esas cuatro letras han cambiado mucho. En Andalucía, donde vive todo lo eterno, no ha servido de nada.
23 de marzo de 2008
Somos Zapping 23/03/2008
Inexplicable. En una Sevilla pía de toreritos en La Campana, como hombres muy madreros, veo que la tele rosa invita a César Cadaval a que opine sobre un curioso incidente en el que se vieron envueltos Kiko (Paquirrín, vamos) y su novieta. Parece ser que se dieron besitos mientras pasaba una procesión y eso disgustó mucho a la gente, que se lo recriminó. César Cadaval hablaba de respeto y seriedad y me di cuenta de que los puritanos pueden abroncar a enamorados a la vez que admiran la terrible obscenidad que representa la glorificación del sufrimiento como tributo a los dioses. Para mí, es inexplicable. Tanto como la manera en que los creyentes racionalizan la lluvia que les deja sin procesión. Parecería obvio pensar que, o bien su dios no se preocupa en absoluto por esas vanidades, con lo que se las tendrían que replantear, o bien les está castigando por ellas, con lo que se las tendrían que replantear con más razón aún. Veo en televisión a toda esa gente llorando y creyendo con la misma fuerza de sus hipidos, y sé que hay a quien le resulta tierno. Para mí, sencillamente, sólo es inexplicable.
Postal franquista. Hablábamos la semana pasada de la televisión como franquista que hace Canal Sur y creo que he encontrado su icono definitivo, que no ha resultado ser ni María del Monte ni Juan y Medio, sino Enrique Romero, el de los toros. Esta certeza me sobrevino al comprobar que era él el que retransmitía también las procesiones de Sevilla para La Nuestra. Me pareció un maridaje perfecto: capotes y mantos, sangre y espinas, gloria patria en esa cultura como de relicario, el vestidor de todo lo rancio que lleva con él y que le hace contar de la misma manera curil las corridas y los pasos de misterio. Entre mucha voluta del barroco (me tuve que reír cuando luego dijo que una talla era de 1924), su narración llegaba hasta la catequesis, explicándonos que el tamaño mayor de la figura de cierto Cristo “destacaba su grandeza y su divinidad”. Toreros santiguándose y contándonos las procesiones. Toda una postal franquista la de esta tele progre.
Música seria. A veces nuestros artistillas pretenden ponerse serios y resultan más ridículos que si se quedaran en el folclorismo chusco de siempre. En TVE es música anuncian una pieza titulada “La Tacita de Plata”, un intermezzo perpetrado por Manolo Carrasco, ese pianista de posturitas que parece que se casa con jacas en los escenarios, y me preparo para el previsible bodrio. No me equivoco. Se trata una pieza para violín y piano, hecha sólo de escalas horripilantes y como de trozos cogidos a mordiscos del concierto para violín de Chaikovsky. Toda la pieza, espantosa, era como si al violinista le estuviera quemando los dedos la música tan mala. Creo que prefiero a las lavanderas cantantes antes que a los que van de compositores y sólo hacen gazpachos y puñetas con pedorretas de semicorcheas.
20 de marzo de 2008
Los días persiguiéndose: La derecha (20/03/2008)
Todo esto de la izquierda y la derecha suena a brújulas que nadie usa, a cosa de viejos marinos, a batalla de soldaditos de plomo que el pueblo sólo entiende desde su purísima superstición. Hay por las calles una superstición de dioses que caminan con ruedas y hacen milagros de madera y vinazo, y hay otra superstición de un pueblo que cree que hay izquierdas que reinan para los pobres y derechas con su casta de espadones y curas, que es algo así como la derecha convertida en un naipe. Pero uno ha visto que la economía la manejan más o menos igual, que hay más beatones y acuñadores y hacendados en el sociatismo andaluz que en la derecha con saco que todavía pintan, que los dueños son dueños y hacen de dueños tengan o no genealogía en las chimeneas, y que la democracia ya está en otro sitio que no es un cuadro de ésos de los Estados Generales. Arenas se queda, pero tiene por delante esa superstición y uno no sabe muy bien cómo se pueden vencer las supersticiones. Las supersticiones son algo en que la gente nace ya enlechada, como ésta que en Semana Santa viste a los niños de cesto de nardos y a los mayores de pantaloncito corto, sólo porque se hace desde siempre. La derecha que fue un día ya no puede serlo, lo impiden la época, las reglas que han cambiado, unos derechos que son irrenunciables y el pragmatismo de que nunca sumarían una mayoría sólo con esas armaduras que acarrearon en el siglo XX. O la derecha se da cuenta, o fracasará. Javier Arenas creo que va por el buen camino y se va desvendando de esas supersticiones y perfumes de muerto. La mitología de la derecha no está tanto ya en ella como en la supuesta izquierda de aquí que la usa de espantajo pero exhibe a sus hermanos como Borgias. Pero ésta es tierra de supersticiones, con dioses barberos y magia de candeladas rodando por las cuestas. Habrá que ir refutando la superstición con hechos, y ésa es la tarea que le queda a Arenas, que hace bien en quedarse aunque se quede entre lanzas. Esta democracia debería representar ya algo más que la manera de disponer las sillas que quizá es ese distingo entre derecha e izquierda. Pero aún hay mitos que encienden la calle y encatacumban los pueblos.
16 de marzo de 2008
Somos Zapping 16/03/2008
Televisión franquista. Sumemos el fútbol convertido en gloria patria, las corridas de toros, los certámenes de rejoneo igual que algo de Lladró y ese bodrio de Se llama copla con sus planchadoras cantantes y sus tonadilleras con altar, y nos daremos cuenta de que Canal Sur forma una televisión como franquista. Sí, la progresía andaluza manejando la televisión pública lo que da, paradójicamente, es un franquismo populachero, rancio, folclórico, etnocentrista, santurrón. Es cierto que Se llama copla terminó por fin entre llantos o bodas gitanas, pero no sé si es peor lo que nos queda ahora en la tarde noche, otra vez María del Monte, a la que veo con más sevillanas de silla de enea junto a Las Carlotas, a las que casi prefiero ver cantar (cantan como fregando) que hablar (hablan como vendiendo bragas). El caso es que cambian los programas, pero se mantiene esa temperatura antigua, pestosa, como de una vieja y cerrada mercería de todos nuestros tópicos y caricaturas. Y aún nos queda la Semana Santa... El viernes, el informativo nos ofrecía, como una gracia, a chiquillos jugando a los capillitas; y luego, Andalucía Directo nos mostraba vía crucis, colas para una Virgen, dulces con forma de pasopalio y hasta un tipo que tiene que ir con un capuchón en la cabeza porque por lo visto un Cristo lo ha indultado. Sí, esa vetustez, como si aún fuéramos una plaza con garrote vil. Somos así, o quizá no, sólo es esta televisión nuestra, castiza, agusanada, arcaica, tridentina y, sí, estéticamente franquista.
13 de marzo de 2008
Los días persiguiéndose: Profecías (13/03/2008)
En Andalucía también ha habido fracasos y ahora empieza una época en que los políticos tendrán que decidir si les sirve este refugio en el fanatismo, que consuela momentáneamente pero sólo les instala en la espera del siguiente golpe, o en cambio renuncian a la superstición y corrigen sus errores, aunque eso signifique quemar sus dogmas. Para el andalucismo con chorreras que las urnas han rechazado, el martirologio o la gloria del que pierde a pesar de tener razón resultan ahora una tentación peligrosa. Pueden sacudirse el polvo de las sandalias en una Andalucía que les ha dado la espalda (por el voto útil, por la mirada de cobra de Zapatero, por el miedo a una derecha fantasmagórica, por el ninguneo de los medios o lo que sea en que ellos se justifiquen) y continuar predicando por los desiertos su fe inamovible y llagada. O bien, haciendo un ejercicio crítico, eliminar sus amaneramientos, sus nostalgias, sus morerías, su soberanismo identitario, para presentar un andalucismo realista y reinvidicativo que no se limite al verde limón. Otra cosa es el PSOE de aquí. Sí, porque ha sido un fracaso que en unas elecciones en las que, además de con su bien instalada máquina de propaganda y clientelismo, han contado con el tirón de Zapatero, con enemigos beatones y con la mala baba de la derecha nacional, hayan bajado cinco escaños y promovido a Arenas hasta resultados históricos. Sí, un fracaso, aunque no lo admitan. Pero el PSOE andaluz, incapaz de autocrítica, no se dará cuenta. Aprisionados en la propia secta que han formado, seguirán creyéndose sus mentiras y su Reino de los Cielos. En el camastro de otra mayoría absoluta, se abandonarán a la autodestrucción. Seguramente, celebran la última fiesta de los que van a beber luego veneno. No tanto por las leyes divinas como por las de los hombres, Rajoy se empecinará y se estrellará. El andalucismo quizá tenga otra oportunidad, si son inteligentes. Y en el PSOE de aquí, la imparable decadencia ha comenzado. Que canten aleluyas y nieguen la realidad. Nunca las profecías incumplidas tumbaron a los dioses, nunca los hechos pudieron con la fe.
11 de marzo de 2008
Somos Zapping 11/03/2008 (Especial campaña)
El paso de gigante. El PP ha roto su techo en Andalucía, ha conseguido más escaños que Teófila cuando vino empujada por el levantazo de Cádiz por un lado y el cansancio del felipismo por otro. Gran parte de este éxito, sin duda, se debe a Arenas. Arenas apareció en la televisión también tarde, como húmedo de palanganazos de madrugada, y mostró una satisfacción contenida y discreta. Ha hecho una buena campaña, ha demostrado capacidad y equilibrio y ha conseguido desprenderse un poco de los tics de la derechona. Era mucho PSOE contra el que luchar para aspirar a gobernar, pero diez escaños más (un “paso de gigante”) ya le convierten en alternativa, aunque mirando otros plazos. Deberá hacer una oposición firme, responsable y meticulosa, y no olvidarse de que no le ha llevado ahí la sillería eternal de la derecha, sino la Andalucía de centro, inconformista, moderada y harta del PSOE.
Hundimientos. Valderas ha mantenido sus escaños y sin embargo parecía enfadado, casi más que Jiménez Losantos el lunes, cuando les echaba la culpa de la victoria de Zapatero a Buenafuente y al chiki-chiki. IU se ha hundido en España, pero es una buena noticia que resista en Andalucía, donde necesitamos esa izquierda que aún sueña con utopías, aunque no estaría mal que se fueran deshaciendo de la herrería novecentista. También necesitábamos la presencia de un andalucismo realista, pero se ha desfondado. Cuando vi en el debatillo de Canal Sur, lleno de arrimados, a Pilar Gónzalez, su pañuelo verde me dio ternura. Se han equivocado porque en Andalucía no cala el soberanismo. Álvarez es un político con ideas y ganas. Ojalá aprendan, ojalá vuelvan.
10 de marzo de 2008
Somos Zapping 10/03/2008 (Especial campaña)
La cara del día. Creo que fui adivinando los resultados de las elecciones andaluzas al ver a los candidatos votar, con la cara de pragmatismo que dejaba el día. Se les transparentaba en el ánimo lo que ya decían las encuestas y por eso Chaves votó con suficiencia, Arenas lo hizo con esperanza o lejanía, pensando en otros plazos, y los demás, quizá, sólo como conjuro. Parecía que recurrían a la magia Valderas, que besó su papeleta como un relicario, y Julián Álvarez, con el amuleto de ese jersey verde que le ha convertido durante toda la campaña en una especie de Evo Morales o ardillita parlante de nuestras esencias, aunque con vocación más de gamusino que de alternativa. Ver echar mano de esa pequeña brujería contra el poder asfixiante del PSOE me dio tristeza. Cuando en Telecinco, a mediodía, subrayaron que los socialistas gobernaban en Andalucía desde 1982, se diría que hablaban de los Austrias, y eso son muchos lanceros contra los que luchar. Sí, era como si fueran todos con pereza a la misma foto de siempre. Excepto Álvarez, claro, que sólo iba a su entierro, después de haber ido tomando a lo largo de la campaña, cada vez más, una postura de cadáver decapitado y pisoteado por sus zapatos de colores.
La realidad. Escuchando a los partidos andaluces a medida que se conocían los resultados, estaba claro que nadie esperaba la sorpresa, el milagro, sino más bien sólo una confirmación, como para irse ya a casa tranquilos y con la tarea hecha. Bueno, nadie o casi nadie. El PSOE contaba su mayoría como el parte meteorológico o una carta a los corintios. El PP hizo el discurso previsible de su subida, un poco consolador y un poco ensayado, y la verdad es que no creo que aspirara a más. IU se felicitó por aguantar “el vendaval del bipartidismo” y sólo CA daba pena agarrándose todavía a sus sondeos, que le daban incluso grupo propio en el parlamento, hasta que los hechos los hundieron. Todo ha quedado igual o quizá aplazado, y era esta realidad estancada de Andalucía la que se apoderaba de la noche como sargazos.
9 de marzo de 2008
Somos Zapping 09/03/2008 (Especial campaña)
Campaña televisiva. La campaña, larga, faltona, plasticosa, ha tenido en la televisión su estrella y su emboscada. La televisión ha agrandado o quizá incluso a veces ha tapado la saliva, el hierro, la farsa y la verdad de este gran zafarrancho, pero nos ha transmitido la electricidad de las elecciones como hacía tiempo que no ocurría. Después de esta legislatura de la revancha y del odio, tuvimos el clímax de las películas, con los espadachines en la escalera. Recordaremos esta campaña tan televisiva por mostrarnos de nuevo a unos candidatos por fin vivos, hablándose cara a cara. En Andalucía, sin embargo, hay dos cosas que lamentar. La primera, que el debate nacional ha aplastado o empequeñecido el autonómico, que en ocasiones sólo parecía acarrear los votos hacia Madrid. En los informativos de Canal Sur, compartiendo el plano y el postre, la izquierda de Zapatero y la de Chaves se fundían en la misma, sin serlo, tanto como en sus palabras se hacían equivalentes la derecha de Rajoy y Arenas, de lo cual también tengo mis dudas. Demasiadas veces, la suciedad de la legislatura, ajena a nuestros problemas, se ha mezclado con la munición de aquí. Además, hemos sido invisibles para el resto de España. Lo segundo a lamentar es que Canal Sur ha demostrado, nada menos que con cuatro sanciones de la Junta Electoral, la parcialidad y el sometimiento al PSOE que ya nadie dudaba. Aún tuvimos que ver, en la última entrevista a Chaves, cómo la misma Marta Paneque que intentó acorralar a Arenas con todos los tópicos de la derechona, le hacía al presidente andaluz las preguntas exactas para su lucimiento o para su justificación, utilizando hasta sus mismos términos (“desaceleración económica”, por ejemplo). Casi lo puso de tío bueno cuando le preguntó si “necesitaba sentirse en forma”. Ahí ha estado, espejado en su televisión, el régimen que tanto niegan ellos.
Mi voto. Mientras veo el informativo del mediodía en Canal Sur, donde las elecciones parecen ya dispuestas en su tapete, me llama mi madre y me pregunta, tal cual, a quién hay que votar. Me enternece su ingenuidad y pienso cuántos en Andalucía estarán así. Le contesto que vote a quien le parezca, pero ella quiere saber qué voy a votar yo, y se lo digo. “¿Eso cómo va a ser?”, se sorprende. Sonrío, le mando un beso y cuelgo.
8 de marzo de 2008
Somos Zapping 08/03/2008 (Especial campaña)
Mujeres. Esta jornada de reflexión y luto, con luz dañina de dolor, también es el Día de la Mujer, mujer a la que han traído y llevado estatuada los políticos, Isis de los mítines, el eterno femenino que preña el planeta adornando ahora de guirnaldas a los burócratas. La igualdad plena de la mujer es una dignidad ya inaplazable. Pero aún no hemos sabido conseguirla o pelear fuerte por ella. Otra cosa, sin embargo, es que las algaradas de los políticos, en estos días que son su estación más mentirosa, traigan algo más que manojos de flores. Hace poco, en Martos, Jaén, Chaves congregó a las mujeres para hablarles como de amazona a amazona, o así parecía en los informativos de Canal Sur. Chaves afirmó que creía en la mujer “porque no soy tonto”, como si se tratara de comprar algo en Media Markt. Pero yo me acordaba de las mujeres embarazadas despedidas por la Junta, y me di cuenta de que eran esos actos de la dura realidad, y no esos discursos como de macho que se pone un día a planchar, los que medían la altura verdadera de estos políticos, hipócritas, interesados, carantoñeros, falsos paladines de lo que toque.
Dedicatorias. De nuevo Zapatero y Chaves estuvieron juntos, en Córdoba, rodeados de mayores, a los que, según recalcaba Canal Sur, les van a dar dentaduras y ordenadores, además, supongo, de más María del Monte cada día. Llevan toda la campaña pidiéndonos el voto por nuestros padres, abuelos, hijos o nietos, y este sacarnos la cartilla de familia de la casa de la pradera me parece un recurso baboso y casi indigno. No, estas elecciones no son homenajes. Los políticos se juegan el poder y los negocios, no el álbum de fotos, y nosotros quizá nos jugamos la propia dignidad de nuestro sistema, cuando lo público en Andalucía está podrido por culpa de una casta de partido que se ha adueñado de todo. Las dedicatorias a los viejos o a las mujeres guerrilleras me parecen tan falsas como la extraña pareja que hacen Chaves y Zapatero, igual que una artistona con un cubano, dos socialismos de diferente edad, modos, escuela, unidos con cierto asco por un matrimonio de conveniencia. No, no nos engañan. Esto no es el cumpleaños del abuelo, sino el festín de nuestros dueños.
Vivir bien. Lo dijo Concha Velasco, también en el mitin de Córdoba, donde hizo de bailona o vecinita o sirvienta, como en sus tiempos yeyés: “Después de escuchar a Manolo Chaves, me dan ganas de quedarme a vivir en Andalucía”. Y con razón. Aquí se vive muy bien si eres artista del régimen. Enseguida caen encarguitos, premios, festivales; enseguida se entra en los circuitos culturales y en los programas de Canal Sur. Sí, aquí se vive bien si sabes arrimarte y aplaudir y callar. Aquí se puede vivir muy bien y todos sabemos quiénes y cómo. Concha Velasco acababa de pisar Andalucía y ya se dio cuenta.
7 de marzo de 2008
Somos Zapping 07/03/2008 (Especial campaña)
Anuncios. En esta democracia nuestra, corta en palabras, suenan los himnos más que los programas y los eslóganes más que los argumentos. Pero viendo la publicidad televisiva de los partidos andaluces, me he dado cuenta de que, más que de votarlos, me entran ganas de irme a Merkamueble o algo así. El PP ha hecho un anuncio de cola del pan, el de IU es el de una ferretería de pueblo, y el de CA, con gente un poco fumada cantando estribillos de guardería (“yo voy, yo voy” y “anda, lucista”), es una rara conga de raperos soberanistas. Bastante cutres los tres, aunque no sé si es peor esta cutrez o la pretendida sofisticación de los del PSOE, copiando la estética juntera, ya saben, entre la acuarela y el salvaslip. Veo uno como narrado por mimos alucinados, lenguaje de signos para versos marineritos, que me deja algodonoso de ñoñería: “Quiero árboles, ríos y mares; vivir bien; si estuviera en mi mano curar enfermedades, lo haría; no quiero que me regalen la luna, pero sí Internet...”. Creo que faltó, antes del “Andalucía suma y sigue”, un cachorrito haciendo rodar papel higiénico. Tengan cuidado, pues, no vayan votar por error a Leroy Merlin, a Fanta limón o a Ausonia.
6 de marzo de 2008
Somos Zapping 06/03/2008 (Especial campaña)
De progre a progre. En Granada, Chaves fue a hablar de su “desarrollo tecnológico” y de su “I+D+i”, que nunca dejan de resultar irónicos en esta Andalucía que va a manivela. Pero se encontró con los trabajadores de Andalucía directo, de huelga y de luto por culpa de los verdaderos engranajes del poder, que en esta tierra no se dedican a ninguna hipervelocidad, sino a su propio mantenimiento y engorde. Andalucía Digital Multimedia (ADM), la productora del programa, tiene en las siglas las bombillitas modernizadoras de Chaves, pero el fondo real que tiene todo aquí, o sea, los amigotes del poder, reunidos en este caso en productora pata negra para chupar del dinero público, mientras obliga a otro negro de luto o de esclavitud a sus currantes. Según Canal Sur, “Chaves apoyó sus reivindicaciones”. ¿Hablará con los de ADM? Quizá son cosas que se arreglan entre colegas, de progre a progre.
Ternura. Canal Sur quiere mostrarnos la cercanía de los candidatos en un nuevo microespacio de los informativos que llaman Un día con. Veo a Julián Álvarez haciendo jogging y cocinando un arrocito; a Valderas jugando con niños y hablando de su nieta, que ya es como su propia niña de Rajoy. Sí, mueven a la ternura como todos los descalzos o despeinados, y en los partidos minoritarios, que se diría que van al súper en vez de a mítines, todavía más. Lástima que luego esa ternura se pierda, cuando escucho a Álvarez discursear sobre los que “pretenden negar la existencia del pueblo andaluz” o me encuentro con esa IU de Sánchez Gordillo y su agricultismo rastafari. Creo que pillarlos en calzoncillos por casa no evita que me parezcan antiguos y decepcionantes.
5 de marzo de 2008
Somos Zapping 05/03/2008 (Especial campaña)
Los pequeños. A los partidos pequeños, sin pistolas de oro ni minutos de púlpito, los informativos sólo les dejan asomar la cabeza, como para que respiren. Después del debate a cuatro, IU y CA en televisión parecen que se limitan a barrer lo que queda de los grandes mítines del bipartidismo. Es una pena. Hace falta más pluralidad en esta sociedad que se empeñan en mostrarnos dividida en dos hinchadas. Por eso tenía interés en ver esas entrevistas que hace a los candidatos andaluces Marta Paneque, y en las que han estado ya Julián Álvarez y Diego Valderas. En lo político, ninguno de los dos trajo nada nuevo. Álvarez sigue teniendo buen discurso, pero volvió a ponerse el jersey verde para su cántico a la nación andaluza, su identidad y sus pamplinas. Valderas recalcó de nuevo su intención de “intervenir”, de “determinar” el rumbo político de Andalucía girándola hacia la izquierda (que pudieran sobrevivir al abrazo del oso del PSOE es otra cuestión). Pero es cierto que al poder no le interesan estas alternativas entremetidas y no pude evitar un gesto de disgusto al comprobar que la entrevistadora los trataba con prisa y les planteaba un cuestionario de Súper Pop, lleno de idioteces. A Valderas le preguntaron por su nieta, si se acordaba de aquel ataque de risa en el Parlamento e incluso si había estado en el Rocío. Sólo faltó preguntarle su color favorito para que aquello quedara en recochineo. Necesitamos aquí a esos partidos. Pero cuando no se van ahorcando ellos solos, Canal Sur se encarga de hacerlos invisibles o ridículos.
Cara a cara con El Risitas. La boquita de Ana Mato, no precisamente de piñón, ha seguido generando momentos televisivos. Wyoming utilizó sus torpes declaraciones como percha para una maldad genial: imágenes de Chaves en su debate con Arenas, montadas con otras de El Risitas. Fue como ver a Chaves ante la realidad mellada de Andalucía. Por fin cara a cara con lo que somos, con lo que él ha hecho de esta tierra.
Somos Zapping 04/03/2008 (Especial campaña)
Política contra religión. Arenas no se enfrentó a un político, sino a un papa. Cuando una de las partes ha renunciado a la lógica para refugiarse en el chamanismo, todo queda disonante, y fue lo más extraño del cara a cara. Las maneras políticas del PSOE andaluz están en otro registro. Me recordaron a aquella película, La herencia del viento, con el iluminado apoyado por aleluyas de la calle frente al racionalista solitario. En la película, las incongruencias que le sacaba al pastor el abogado que interpretaba Spencer Tracy sólo servían para afianzar la fe fanática de aquél: credo quia absurdum. Chaves se mantuvo en ese registro de su santería y Arenas, arrojándole las cifras y vergüenzas de la realidad, quizá se dio cuenta de que el hierro no toca a los espíritus y que delante tenía eso, un dogma, una aparición en su domingo: noli me tangere. Ante una Andalucía colista, otra vez los “señoritos de la derecha”, cuando aquí los señoritos son ellos; ante los incumplimientos de Chaves, el coro que canta en las urnas sus alabanzas; ante la crítica a su gestión, el insulto a toda Andalucía o la blasfemia en que la convertía Chaves. Esto es política contra religión, esto es la dialéctica contra el rezo. Un triste medievalismo que oscurece Andalucía, como si fuéramos el último lugar donde aún vence el modelo geocéntrico. E pur si muove. Aunque ellos lo crean, ganar no les dará la razón en nada.
3 de marzo de 2008
Somos Zapping 03/03/2008 (Especial campaña)
El séquito. Vino de fuera y cuando descubrió desde dentro la realidad de Canal Sur, que es la de toda Andalucía, alucinó. “Ni en la Cataluña de Pujol he visto este poder omnímodo, este absoluto control de todo, esta manipulación sin pudor, este cortijerismo del PSOE de aquí”. Recordé las palabras de este amigo cuando vi la crónica de la visita de Chaves a La Carolina. De repente, una metáfora visual pareció retratar todo lo que han hecho de esta tierra, estatuándola en alegoría. La cámara tomó el plano desde lejos, haciendo espejismos en el asfalto, y como si enfocara una larga ola acercándose. Allí estaban, llenando la anchura de la calle, orillada de pueblo miradizo; Chaves, Zarrías, consejeros, alcaldes, asesores, cortesanos, sastrecillos, pelotas, arrimados; decenas de dueños, jefes, esbirros, pajes o mindundis en sus diferentes estamentos; un séquito luisino que caminaba como tomando posesión de todo, midiendo a pasos sus dominios, después de hacer que pararan los coches y esperaran los pájaros. Una gran escalinata de lo que somos, el poder desenrollándose en su alfombra, como un rey entrando a una ópera. Así se muestran, así se mueven, así nos tienen.
Quizás. Del cara a cara entre Chaves y Arenas nos ocuparemos mañana. Ahora, cuando escribo, sólo me pregunto si acaso la política podrá con el fútbol, las ideas con la demagogia y la realidad con la propaganda. Quizás, sólo quizás...
2 de marzo de 2008
Somos Zapping 02/03/2008 (Especial campaña)
Felipe González ya se ha disculpado o medio disculpado entre sornas, pero su presencia en campaña no trae pellejos y chirridos por sus adjetivos gruesos, sino por una Edad de Piedra de la política que él representa, y con la que parece que se refiere a otros enemigos y a otro tiempo, como si se metiera con Fraga o hasta con Gil Robles. En televisión, González suena como Jarcha, Rosa León o el acordeón de Chanquete. A mí me pareció más significativo que el insulto a Rajoy otra cosa que dijo en Málaga, y que sí sacaron en Canal Sur: “Llevamos 25 años en Andalucía, sí, hombre; y la derecha 250 años olvidando a Andalucía, así que entre 250 años y 25 todavía queda tramo por recorrer”. Que hoy en día la izquierda pretenda enfrentarse a la derecha como si estuvieran en los Estados Generales es un anacronismo que le descalifica más que las bravuconadas de taberna que puedan salirle con el mal vino o el ácido úrico. Pero no es sólo Felipe González. Hay que hacer notar que, al fin y al cabo, es su misma generación de socialismo la que sigue establecida en Andalucía, que Chaves no es ningún meritorio que haya llegado ahora, sino un compañero de aquellas legiones que vivieron desde aquel Suresnes a los cafelitos de Juan Guerra y otros movidones incluso más feos. Felipe González nos parece antiguo como un templario, pero no nos damos cuenta de que ese mismo socialismo antañón, que aún parece enfrentarse a una derecha fernandina, es el que sigue aquí con su edad de árbol y sus trabucos y sus batallitas y sus mecedoras. Felipe González como con tricornio socialista, o Alfonso Guerra, que aún sirve para hacer gracias (eso sí, antológico, hay que reconocerlo, su comentario de la “niña con bonobús” y con abuelo jubilado de Endesa), ellos son el pasado, hablan por sus gramófonos, remiten al cine mudo. Pero lo grave es que todo el socialismo andaluz tiene su misma edad. No es que tengamos viejos rockeros, sino museos de cera, momias monumentales, muertos del Titanic gobernando. González puede tener derecho al chocheo, pero, ¿y Chaves?
1 de marzo de 2008
Somos Zapping 01/03/2008 (Especial campaña)
Sucesiones y ascensos. Que esto es como una monarquía, ya se sabía. El PSOE andaluz está fundado por los dioses y no hay políticos ni candidaturas, sino dinastías y delfinatos. Keka Conesa le preguntó a Chaves por su sucesión, porque ha dejado caer que le gustaría que una mujer fuera presidenta de la Junta, quizá en algún futuro en el que la gota o un percance de caza le aparten del trono. Van sobrados y por eso se entretienen en quién heredará su sello y su espada, en quién llegará a príncipe o a valido o a embajador. Si creen ustedes que están preocupados por si ganarán o conseguirán la mayoría absoluta que corresponde a su monarquía tedesca, se equivocan. Lo que está generando más corrillos en el PSOE-A es quién formará parte de la cuota andaluza en el próximo gobierno de Zapatero. Suenan María del Mar Moreno, Evangelina Naranjo, José Antonio Griñán y, con más reservas, hasta Monteseirín. Qué simpático ambiente cortesano da esto.