
Medallas al cinismo. La imagen de Sandokán condecorado en Benalmádena ponía tigres de mierda y escayola en las noticias de Canal Sur. Que los corruptos son salvadores, que los mangantes son filántropos, que cierta gente no viene aquí a forrarse y a emputecer la democracia, sino a dar trabajo, es una especie de teoría siciliana del negocio que pone los pelos de punta. Así se instalan las mafias aquí, sabiendo que como mucho les dedicarán un brindis. Pero la culpa es de los políticos venales y mecedores de todo esto, sin cuyo silencio y guardarropía no sería posible esta primavera de corrupción que sufrimos. Todavía, en la semana televisiva, hemos tenido que soportar otra vez la vergüenza del hotel de El Algarrobico, defendido aún por su promotor y por un teniente de alcalde de Carboneras ante el amazonismo fiero de Mercedes Milá en su programa Diario de...Atentos a las palabras del promotor de ese mazacote obsceno en mitad del Parque del Cabo de Gata: “El hotel está orientado a servir de equipamiento para el Parque Natural, es un complemento al Parque Natural, para visitantes, congresos, convenciones (...), con amplios salones mirando al mar que son un sitio ideal para estudiar el Parque, el desarrollo, la evolución...”. La cara y el cinismo, eso es lo que se lleva las medallas por aquí. Que vayan haciendo cola los merecedores de tales honores...
Superación. Es un concurso de cubazos por la calle, de comer pelusa o de despelotarse por dinero que hace un tour por las ciudades andaluzas, que parecen siempre hambrientas de billetes o desconocedoras de sus colores, pues los miran como a exóticas rupias. No sé si resulta más triste la complacencia con que la gente se degrada y tortura o el comprobar que suele salir bastante barato que el andaluz se preste a eso. No digas no se llama la cosa que presenta Ismael Beiro y que convierte a todos en menesterosos y en bufones, que tampoco es algo muy desacostumbrado aquí. Al menos parece que el programa tiene asumido su papel, pues el otro día les pareció simpático recibirnos con este rótulo: “Si la semana pasada sentiste vergüenza, repugnancia (...), prepárate para sentir aún más...”. Loable espíritu de superación el de de la televisión pública andaluza.