30 de marzo de 2013

Hoy viernes: Pasión de Rajoy en Doñana (29/03/2013)


Vienen los cristos con paraguas, como londinenses salpicados o arrollados por carrozas, y viene también Rajoy, que yo digo siempre que es el paraguas que se dejó Aznar. Rajoy descansa otra vez su cabeza en el pubis del Guadalquivir, por el que baja como un sudor de mujer una edad de bronce de pájaros, morerías, coronas y dolorosas. El presidente se refugia en una selva húmeda, bajo la hoja goteante del sur, ahora que nos llueve como si sacudieran esos ángeles con surtidor de las cornisas y las cantatas. La lluvia condecora a los hombres tristes y hace a los dioses aún más mendigos. Rajoy es un hombre triste en una época triste, y se ha resignado a un tenebrismo de iglesia por no desentonar. Los paraguas guardan dentro la lluvia para después, y Rajoy, ese paraguas de Aznar, parece guardar todas las desgracias que aún nos esperan, pero que le rebosan como por las mangas, sin que pueda evitarlo. Rajoy no dice nada y no hace mucho, sólo mira como una especie de María Magdalena que se hubiera colado en Los puentes de Madison, aquella película donde llovía para despegar a los amantes de su amor igual que un cartel de circo de la pared. El presidente ha llegado al sitio perfecto para que su silencio, su quietismo y su escurrir hagan paisaje en vez de calamidades.

Doñana es una celda con pan y agua y cielo donde han penado o se han vuelto locos calderonianamente otros presidentes y otras etapas de nuestra democracia. Rajoy, allí, bajo estrellas purísimas sin halo y aves que cazan los sonidos lejanos, quizá escuchará la Andalucía que pasea a sus dioses con capote; los ruidos de tambores y cuerdas, de prendimientos y monedas, que este año vienen con otros ladrones de verdad, listillos con gladiolo en el culo que saben que el oro andaluz no se vierte en el pelo de las tallas barrocas, sino que está en el cajón sin llave del dinero público. Y quizá Rajoy piense, mientras oye muy lejos trompetas arrojando clavos o aterciopelando costras, que si no hubiera negado más de tres veces que el PP manejó dinero negro como todos los que han llegado al poder, si hubiera encarado con valentía ese calvario y purificado el partido, ahora tendría otra altura moral ante los sinvergüenzas de agropop de los ERE.

Todo el dolor crujiendo, toda la sangre en floreros, todo el hierro en los ojos, toda la muerte de boda; así está esta Semana Santa hilando sombras con una gran rueca en cada esquina, así está quizá todo el país con el alma apagada como un farol. En Doñana surge el cielo como una concha desde las raíces acuáticas del mundo, como una capilla levantada en los árboles. Rajoy ha venido al sur donde la naturaleza tiene su peinador, donde mueren los dioses con sus borriquillos y los pillos palmean carceleras. Estamos acostumbrados a que los dioses callen y la muerte ruede. Pero un gobernante no se puede permitir eso. Aunque ya se vea crucificado en su paraguas o ahogado por estrellas y juncos.


26 de marzo de 2013

Somos Zapping: Rateros con permiso (25/03/2013)



Control de daños. Esto se va haciendo grande, ya no es una garbanzada de finca. España entera ha empezado a mirar hacia la gallera andaluza, donde los rateros tenían permiso para afanar y posan como corsarios. La jueza Alaya, que a veces parece un puma con tutú; los juzgados de Sevilla, feos como la estación del Prado; los esposados con cara de bingueros y los socialistas con los huevos de corbata; todos irán saliendo cada vez más en los informativos nacionales a la hora en que el país almuerza con su basura. Esta semana, Canal Sur se ha dedicado al control de daños, informando con apariencia de gravedad pero haciendo zoom sólo sobre las mellas de oro de los chorizos estropajosos. Canal Sur cerraba el plano y hablaba con eufemismos y disimulos como “comisiones sobredimensionadas”; señalaba culpables lejos a la política como aseguradoras y despachos de abogados; limitaba la trama a “Guerrero, Lanzas y Albarracín”, o ponía enseguida al consejero Ávila celebrando y apoyando con cara de atragantado la acción de la Justicia. Incluso llegaba a centrarse en las incomodidades, horarios raros y prisas que provocaba Alaya. Hubiera bastado con mencionar lo que dicen los propios escritos de la jueza para dar una idea más exacta y global del caso, pero éstos sólo aparecían en brevísimos flases en pantalla. En Antena 3, Matías Prats sí nos lo contó sin disimulos: “La jueza, según sus palabras, investiga un verdadero negocio con cargos públicos corruptos y con sindicatos que buscaban empresas en crisis para actuar de mediadores”. Antena 3 nos leyó y dejó leer las frases más reveladoras y jugosas de los autos, como que “las ayudas se otorgaban escandalosamente a personas que no tenían derecho, creándose una especie de clientelismo en torno al PSOE y a la Junta” o que “la autoridad pública permitía la ilícita disposición de fondos de la Administración”. Pero a quién le importa esto en Andalucía, con lo interesante que es lo del dinero en el colchón o en la escupidera.

No información. Si acaso ustedes no sabían nada del caso Invercaria, después de la noticia de Canal Sur el martes se hubieran quedado exactamente igual. Nos contaron que Tomás Pérez-Sauquillo, su ex vicepresidente, había sido imputado por “malversación de fondos públicos” y que “la fiscalía había pedido su imputación al detectar irregularidades en la gestión de la empresa Ferias Internacionales Virtuales de Andalucía”. Por lo que dijeron, Invercaria podría ser igual una franquicia de trajes de flamenca en un lío. Qué maestros de la no información.


Pactitos. Ya no es un pacto. Ahora resulta que hay toda una fila de pactitos intermedios o pequeñuelos que va llevando Griñán como una mamá pata. Como el Acuerdo para el Progreso Económico y Social de Andalucía (mayúsculas irónicas), que se firmó el otro día como una Santa Cena y que Canal Sur describía como “la columna vertebral de lo que va a ser el gran Pacto por Andalucía”. Así, según Griñán, “podremos salir de la crisis sin más protagonismo que el del pueblo andaluz”. Vaya. Y la Junta, ¿para qué sirve? De pacto en pacto y de horizonte en horizonte… Como algo que mencionó Griñán y que me dejó de piedra: la Estrategia por Andalucía 2020 (!?). Sí, suena precisamente a eso, a Juegos Olímpicos que nunca celebraremos. Ésos que coleccionamos.


Policía periodística. Ese faro que nos ilumina, el Consejo Audiovisual de Andalucía, presentó en el Parlamento su Guía para el tratamiento informativo de procesos judiciales, necesaria, según su presidenta Emelina Fernández, porque “no existe en nuestro país un documento normativo que establezca cómo regular la información de los procesos judiciales”. ¿Documento normativo? ¿Regular la información? ¿Es que estamos en Corea del Norte? Claro que hay normativa: la Ley. Vaya con la policía periodística… Y a todo esto: ¿aplicará esta guía Canal Sur la próxima vez que nos hable de los ERE o Invercaria?

#TuitMix: Mangar viniendo de encalar (24/03/2013)



El anti-Gürtel. El caso ERE volvió a reventar mientras los cristos iban macerando sus rodillas. El pueblo andaluz se parece a sus estatuas, sangrando por los ojos un oro que disfrutan y pasean otros. Los jefes políticos, los que hicieron o enterraron el mapa pirata que permitía dar dinero público sin explicaciones, aún rezan, pero vuelven al escaparate los peones y corredores, vestidos como para hacer la mudanza de un dinero aceitoso. “Parece el sobrino de Tony Soprano”, decía @Incorrecto27 tras ver la foto de Juan Lanzas, sonriendo entre dos guardias civiles como entre dos cuñados que lo sacaban cocido de la taberna. Para @j_rrt era “la cara del mafioso cañí” y “de quien se siente protegido y avalado por el enorme poder del PSOE”. Chándal con camisa, gafas de sol, pinta de domingo por la mañana de un chulo de güisquería… Es como el look bolivariano de nuestra corrupción, una especie de anti-Gürtel estético, los pícaros zarrapastrosos con dinero en el colchón contra los pijos de bigote embetunado. A lo mejor en eso consiste este socialismo, en mangar pero sin dejar de parecer que viene uno de encalar, con mucho postureo de clase trabajadora. Algo así como viste la curia sindical, también metida en la gran convidada. @ManolovargasL entendía ahora muchas cosas: “5 millones de euros trincaron los sindicatos, por eso estaban tan callados. Ajá joíos”.  CCOO, UGT, ¿y ahora qué? ‘A las mariscadas compañeros’. ¿Podéis dormir tranquilos?”, se indignaba @rrhhsevilla. Hay que entenderlos. Siempre hay quien manga por nuestro bien.

Corrupción sin solemnidad. En los hashtags #EREgate o #EREHeracles, con nombre de portaviones, la gente se mosqueaba y hacía sus cuentas: “El escándalo del #eregate es el mayor robo de la Democracia. 800 millones de euros no es comparable a nada”, afirmaba @PilarGGranja. Pero el dinero, como el gentío, es muy relativo para las ideologías. “Supongo que, con UGT y PSOE pringados hasta la trancas en el #EREgate, se estará montando una gorda ante las sedes del PP”, guaseaba @master_petri. Igual que @SoniaCRojas: “La gente toma las calles de Sevilla pidiendo justicia #EREgate. Ah no, que es por la Semana Santa, calla. #andaluceslevantaos”. Y mientras, el PSOE andaluz achicaba agua. “Hay un desfase de 1450 millones de mentiras que son las que lleva lanzadas el PP en el tema de los ERE”, se defendía aún @mariojimenez. Y el portavoz de la Junta, @mavazquezb, me contestaba así a un tuit en el que yo mencionaba los ERE, Invercaria, Mercasevilla y el Plan Bahía: “¿Quién ha puesto todo eso en manos de la justicia? La Junta. No te parece digno de ser tenido en cuenta...”. “Va a tener usted que pedirle a Laura Gómiz que le explique cómo funcionan las cosas por aquí”, le aconsejé yo. “Al hablar de usted le das mucha solemnidad a esto”, me dijo él. Pues nada de solemnidades. A mangar en chándal, que es por el pueblo.

22 de marzo de 2013

Hoy viernes: Margaritas y ratas (22/03/2013)



La primavera ha puesto el hule de flores como una madre y ya la Junta, con sus agentes sociales y económicos, especie de autobús de excursionistas de la autonomía, ha montado el picnic, el té de muñecas o el mus de mediodía de su pacto. Es que son una peña. Ni gobiernan ni dirigen ni inspiran, sólo organizan convivencias alrededor de la olla, cuelgan farolillos sobre sus jamoneras, contratan a poetastros o coros de amas de casa y se otorgan unos a otros diplomas al mejor tortillón. De este Acuerdo por el Progreso Económico y Social tenemos el acuerdo, pero me temo que las demás mayúsculas tardarán bastante. Sobre todo porque los que deberían gobernar sólo piensan en barbacoas como ésta, y los otros vienen a mojar pan. Ninguno de estos pactos ha servido nunca para nada, salvo para que el dinero público acabara en un calcetín recóndito, inesperado o no.

Mientras esta gente corre por sus praderas y pacta igual que los hippies con el zodiaco, para arreglar el mundo con fumadas y retozos, vienen los jueces y la policía, nos arrancan las flores del pelo y nos enseñan qué es nuestra autonomía en realidad: un gran un montaje para vivir de lo público, un enorme comedero en el que hocican los hijos del Partido y sus chulos. Los ERE, las ayudas a voleo, las mordidas de Mercasevilla, los papeles inventados de Invercaria, el saqueo del Plan Bahía… Laura Gómiz, Javier Guerrero, Juan Lanzas, Mellet, Ponce…: ésos son los que se han encargado de dejarnos bien clarito cómo funcionan las cosas aquí. Recuerden: “la Junta colabora con quien colabora”. Eso es lo que tenemos. Eso y la miseria de la que no han sabido librarnos en treinta años ni con todo el dinero numeroso y vikingo de Europa, que se han comido ellos también a estilo vikingo, como un venado ensartado por su tribu. Así es la realidad, mientras aparecen uniendo las manos por los pobres, salvándonos de la derechona y retratándose como héroes de Andalucía. Ya han visto a Susana Díaz, incluida en el Museo de la Autonomía entre los ilustres de nuestra historia, al lado de Juan Ramón o Picasso, como si nos encontráramos allí a la gallina Caponata.

Ahora el sol crece como una espiga y las muchachas nos tapan las flores salvo en sus pechos. También nuestros gobernantes salen a la primavera con sombrillas y corros, a pactar y cantar con las ardillas, como princesitas necias de cuento. Pero las ardillas no hablan y los cuentos son para niños. Pactos de jugar a las casitas, sopas de pobre a los pobres; trinos, propaganda y escondites bajo ese sol que se asoma entre nubes como un limón en su árbol. Y mientras, a los juzgados llegan las bolsas de basura de su juerga. La primavera estrella pájaros contra los ojos de las chicas y llegan fiestas de descalzos. Descalzos por pobres, por inconscientes o por confiados. La gran comilona continúa al aire libre. Y hay convidados devorados o alimentados por las margaritas y las ratas.

Somos Zapping: Mojando el culo en la canoa (18/03/2013)



Tribu de cocos. Los concursantes de Splash parecen género de pollería. Pollos pelados que tiran a un balde para entrevistarlos luego con las tetas mojadas. Así es ese esperpento hecho alrededor de una piscina de focas o de Curro el del Caribe o de hermanas Hurtado jugando a Esther Williams, como si se bañara allí un circo entero. La gente va con tipito o con alforzas, con cabeza de buzo o canilla de grulla, con agilidad o cague, pero los andaluces van con algo más. Sí, he visto a Falete y Jesulín, folclóricos y toreros como nos corresponde. A Jesulín querían copiarle la tragedia siempre inguinal de nuestro casticismo taurino y alternaban planos de su mujer llorosa y de sus cicatrices, como si fuera a entrar a matar en esa película, Blancanieves (vaya lumbreras: volvamos a hacer cine mudo, y cantantas barrocas…). A Falete, por su parte, le plantaron en la plataforma de salto el altarcito portátil que se lleva él a los viajes, especie de costurero de santos, tendedero de estampas o palanganero piadoso. Si a los andaluces nos montan un rodaje para nuestros mitos o nos sacan el armario de nuestras vírgenes, incluso allí en lo alto de un trampolín, es porque nos ven siempre con nuestros abalorios. Somos como antiguos egipcios de jeroglífico, cargando con nuestras máscaras, leyendas, posturitas, magias y dioses con cabeza de bicho. Los otros concursantes iban simplemente en bañador o en trikini, más garbosos o más apatatados, pero el andaluz tiene que ir con los cocos de su tribu colgados del cuello o del alma, cocos que hay que hacer sonar con amaneramientos, gracietas o juramentos. Los andaluces caían a la piscina como aquellos negros porteadores de Tarzán por el precipicio, cagados por el yuyu o juju, palabra que significa fetiche, amuleto o hechizo. Somos esos exóticos nativos que reciben a los forasteros mojándose el culo en la canoa.


Cruella. Está muy visto lo de Mercedes Alaya entrando y saliendo de los juzgados con sus maletas de ruedines y sus carpetones, siempre con algo de amazona y algo de bailarina. Para no cansar a la gente, Canal Sur debería cambiar esas imágenes de recurso. Podría poner a Cruella de Vil, o algún personaje adecuado al asco, al miedo y a las ganas que le tiene La Nuestra a la jueza, que son los que le tienen ustedes ya saben… El otro día me iba quedando más y más pasmado a medida que escuchaba esta increíble pieza que firmaba Bárbara Ruiz en el informativo: “Tras seis meses de baja, la jueza Mercedes Alaya ha vuelto, y con ella la polémica y el conflicto. Ha conseguido que el TSJA admita su petición. Ella va a seguir llevando las macrocausas mediáticas que la han convertido en jueza estrella (…). Ha logrado el monopolio de las causas (…). Detrás de esta actitud inusual en la historia judicial, pero que no ha sorprendido viniendo de esta jueza peculiar y polémica, subyace una cuestión clave: las causas, ¿son propiedad de los jueces o de los juzgados a los que han llegado?”. Y todavía seguía, elucubrando que “el TSJA se ha tenido que dividir entre dos intereses: el derecho de los jueces a continuar hasta el final con las causas iniciadas por ellos, frente al derecho de los imputados a tener un proceso rápido y de la sociedad a obtener respuestas satisfactorias” (¿es que son excluyentes?). Qué tierna inquina. Pero si parece Boyero con Almodóvar. O yo con Roberto Sánchez Benítez. O Pablo Carrasco conmigo… En fin, estaría bien obtener respuestas satisfactorias de la Justicia, ver a los mangantes con su castigo e incluso conseguir que los medios públicos no lavaran culos políticos. Por lo menos, tan a la vista.
  

Interinos. Ha dimitido Pablo Carrasco porque el servicio público no llena tanto cuando te recortan el sueldo y los trabajadores se te rebotan. Pero no se alarmen: la RTVA, como el Vaticano, funciona por inercia de sus mecedoras, sin jefe. De momento, para no tener que pactar con el PP, el bipartito legalizará la solución de una interinidad sin prisa. Parece que el sustituto será Joaquín Durán, pero yo había escuchado que, por aquello de la continuidad del proyecto, podría a ser Flaman.

#TuitMix: Socialismo a lo Punset (17/03/2013)



Neurociencia progre. Hay que innovar en cacharritos, en neologismos y en política. Internet está lleno de harekrishnas de la Red con métodos y estrategias que suenan a pasillo del Decathlon (coaching, branding…), pero también hay lugar para la investigación seria. La Fundación Alfonso Perales (@faperales) se presenta en TW así: “Promovemos la formación, la reflexión y el debate ideológico sobre el pensamiento progresista en Andalucía”. Sí que hace falta una reflexión sobre ese pensamiento progresista, que últimamente se ha vuelto más bien débil y posmoderno, lo cual es una contradicción (el progreso es un concepto positivista y debería ser aborrecible para la posmodernidad). De momento, la reflexión no ha llegado a mucho: “La corteza prefrontal del cerebro permite realizar comportamientos selectivos en función del entorno”, tuiteaban hace poco. A lo mejor es la explicación científica de la existencia del bipartito, o la prueba de que el socialismo andaluz está centrado en copiar a Punset; o una enseñanza sobre lo que aportan estas fundaciones en general, subvencionados museos del corta y pega pseduoacadémico. Pero no es en la neurociencia donde el pensamiento progresista debe ahondar en su sentido histórico, filosófico y ético. Lo sabe bien @JoseantonioJun, que lanzaba este ambicioso proyecto sociopolítico: “Hoy empezamos a realizar el estudio sobre #QueCenanLosTuiteros ¿te atreves a participar contándonos tu cena cada día?”. Luego dicen que no hay futuro.

Modernidad de chubasquero. Nuestras inundaciones bíblicas, nuestros campanarios como palafitos, esa plaga de los pobres… No, aquí antes no había anegamientos ni vivía nadie como bajo una cascada. Ya nos habían librado de ese barro egipcio y si hay riadas es por los recortes, Rajoy y la Troika. Desde un sindicalismo como albufero, ‏@carboneropaco acusaba: “Las inundaciones de Écija además de la lluvia son fruto de los recortes y la austeridad! Las consecuencias el sufrimiento de las personas!”. Le respondió @milabascon, una “ecijana cabreada”: “Infórmese desde cuándo están paralizadas las obras y quién las ha parado”. “La Junta de Andalucía no tiene dinero para prevenir inundaciones. Eso sí, dona a Marruecos para el mismo fin más de 600.000 euros”, se quejaba @MJFdz. “Cada año, cuando Écija, Jerez... se inundan, me acuerdo de todas las "Modernizaciones" llevadas a cabo por Manuel Chaves en 20 años de Pte”, escribía el periodista @Pepe_Fdez. Nuestra modernidad es un chubasquero.

Chovinismo papal. Más exaltados con el Papa que los argentinos están algunos por aquí. @Pepelias17 se hacía eco de esta curiosa noticia: “El Cristo al que reza a diario el Papa Francisco lleva un escudo del #SevillaFC y otro del #Betis en su interior”. “Cómo somos!!!”, suspiraba ‏@ConchaYoldi. Sólo los andaluces podíamos ser más chovinistas que los argentinos.

Hoy viernes: La manzana de Eva (15/03/2013)



Yo suelo decir que el catolicismo es una superposición de padres hasta el Cielo, y el otro día anunciaron el que corresponde a la altura de las cúpulas, al helipuerto que lleva ya directamente a Dios. Tenga quien quiera esos padres sucesivos, jerarquizados y amonestadores, que yo prefiero ser libre y adulto. Los papas parecen cocineros de Dios con la misión de macerar nuestras almas y guisarlas como pichones, pero que se meta en ese perol quien lo desee. Yo tengo suficiente ciencia, filosofía y sentido común para conducirme por la vida sin sus mitos solares ni sus tutelas condescendientes. Eso sí, la religión ya no me hace jugar más a las pruebas ni las refutaciones, cosa en la que yo antes me empeñaba mucho.

Hay quien quiere creer y hay quien no es capaz de hacerlo. Y ya está. Claro que yo al menos entiendo las dos posturas. Algunos piadosos se imaginan al ateo perdido en el vértigo de la Nada, paralizado ante el sinsentido de la orfandad del universo y el alma, e incapaz de un juicio moral que no le lleve al egoísmo caníbal. Así que el piadoso decide que en esa posición intelectual sólo pueden estar el enfermo, el malvado o el mentiroso, el que cree en Dios vergonzantemente en el fondo de su esperanza o su miedo (esta opción es la que más suele gustarle al creyente, pues lo enciende con fantasías de total e inevitable supremacía). La verdad es que no hay temblor ante la Nada, sino la gaya ciencia del entendimiento liberado de mentiras; ni orfandad de sentido, puesto que es el hombre el que otorga sentido a las cosas y a sí mismo; ni vacío moral, porque hasta las morales que se dicen divinas son humanas y la reflexión ética no requiere de tutores fantasmales, sino de una visión global del hombre. No hacen falta teologías o teogonías para la ética, pues su punto de partida y su objetivo son puramente humanos. Decía Bertrand Russell, que no era el Mesías ni nada: “La buena vida es una vida inspirada por el amor y guiada por el conocimiento”. Lo que sí es cierto es que, ni en sus épocas de mayor dominio cultural, la religión pudo evitar la maldad y la crueldad. A menudo, más bien las ha patrocinado.

Mi razón no puede aceptar las fábulas que cuenta la religión y me parece ridículo ese concepto de Dios creador y providente que hace de casero. Así que me quedo con el mundo y el ser humano reales, e intento convivir con ellos. Tras esta postura sólo hay sinceridad. ¿Por qué, salvo por honradez intelectual, iba a yo a renunciar a algo tan apetecible como la vida y la dicha eternas, y exponerme, si acaso me equivoco, al igualmente eterno castigo? El otro día había un oficio de balcones, chóferes, lavanderas y mayordomos de Dios, que es un viejo lord que nunca está. La religión tiene padres en escalinatas hasta el Cielo, igual que la política (aquí lo sabemos bien). La gran rebeldía, desde la manzana de Eva, siempre ha sido reclamar ante ellos, orgullosamente, nuestra condición adulta.

14 de marzo de 2013

Somos Zapping: Telenovelas de cieguecitas (11/03/2013)



Dramones. El público se levanta, aplaude como en algo de Xuxa, y Toñi Moreno hace un saludo torero. Están excitados porque pronto podrán ver cómo se lanzan mendrugos a la miseria y a sus humedades en directo, especie de lapidación en la caridad. Ya conocen el espectáculo, la mendicidad televisada. Inagotable y honda mina. En material y en negocio. Porque tras esas exhibiciones de indigencia hay gente que gana mucho dinero. Seguro que Tiene arreglo logró buena audiencia el lunes por la noche, y que los anunciantes se alegraron mucho del éxito que tuvo la historia de ese hombre de 34 años, casado y con tres hijos, desahuciado de su hogar, enfermo de cáncer (el segundo que padece), tan débil por la quimioterapia que apenas podía hablar, y viviendo en una casucha que se desguazaba a su paso, poco más que un cajón de gato… Pero no es sólo este programa. Canal Sur entero parece haber decidido convertirse en desgracia con mirones, en tragedia corralera, en telenovela de cieguecita. Esta semana me han sobrepasado la cantidad, la intención y el peso de las calamidades, las lágrimas, las desdichas, las historias sanguinolentas y los dramones conmovedores o sólo enfermizos. Si lo de Tiene arreglo les parece comedido, 75 minutos nos traía historias de amor con un parapléjico o un sordociego con bocio; y Madres, otro programa de emotividad diarreica, nos contaba la vida de una mujer apuñalada que tiene que cuidar de su hijo desde la silla de ruedas. Creo que Canal Sur se relame con las posibilidades que ofrecen estos programas, que dan para mucho aún. Imaginen una mujer ciega y enferma de cáncer que vive bajo un puente y tiene que cuidar a sus trillizos tetrapléjicos mientras su marido, que está parado y necesita un trasplante de hígado, se dedica a rebuscar comida entre residuos hospitalarios hasta que pilla el sida... Así de divertido será Canal Sur, ya le falta poco. Pero es estrategia. Estas fatalidades folletinescas hacen que los demás relativicen y hasta olviden sus penas, y en una región pobre y castigada como la nuestra, es algo importantísimo para los que gobiernan. La gente, parada, tiesa o machacada por la crisis, aún se puede sentir afortunada de no estar en el programa de Toñi Moreno pidiendo un colchón para morirse. Sienten que no merecen quejarse, y eso es bueno para el poder. Con la exaltación del martirologio, la bienaventuranza del sufrimiento y el festival de la mendicidad, Canal Sur enseña a soportarlo todo y, aun en las más duras circunstancias, transmitir que vivimos en un lugar lleno de esperanza, solidaridad, alegría y bondad… Al fin y al cabo, ésa ha sido siempre la estrategia de Canal Sur y sus dueños. Y aquí se la tragan. Cualquier cosa menos rebelarnos y cambiar de una vez nuestro papel de perpetuos menesterosos.
  

Bondad por la pata abajo. La condecoración de una lágrima, la joya de un moco, el corazón de la buena gente que se licua y sale por los agujeros como zumo puro de misericordia. Hay que llorar, hay que exhibirse en la ternura, hay que mear la bondad enseñando la picha. Ante las desgracias o la melancolía, da igual, hay que llorar. Incluso cuando uno participa en la aciaga máquina de atontamiento, resignación y parálisis de Andalucía que es Canal Sur, hay que llorar y admirarse en el monitor como una madrastra. El espectáculo de la pena y el espectáculo de la pura compasión que no puede evitar irse por la pata abajo. El oficio de ser bueno, que en Canal Sur hace millonarios. Yo no recordaba haber visto nunca a Juan y Medio llorando, de repente, ante uno de sus viejitos. Pero debe de ser corriente porque me he dado cuenta de que, en el lateral de su sillón, allí cosida o pegada, el presentador tienen siempre una caja de pañuelos de papel, lista para la presumible, programada o profesional llorera. Los ojos rojos, los hondos suspiros mientras el público admira, en silencio, tan espontánea sensibilidad… No tendremos a nadie que nos solucione los problemas de verdad, pero eso sí, los que tienen el oficio de agradarnos con llantitos son ya un rico gremio en Andalucía. 

#TuitMix: El Papa de colores (10/03/2013)


Andalucía bolivariana. Chávez se murió como siendo o formando a su alrededor un gran parchís sacramental. Era el Papa de colores de esa izquierda sin papa pero que adora que un país sea la basílica de un solo hombre y se veneren y embalsamen enfermizamente sus reliquias de monja. Cosas como ésta que tuiteó ‏@DValderasS las podría decir Paloma Gómez Borrero con su tonillo de anunciamiento: “La marea del pueblo Venezolano, se funde con #Chavez en un abrazo que más que un adiós, es un adelante con el socialismo del siglo XXI”. Tal éxtasis teresiano le hacía contestar a @fricovie: “Fumas calidad, camarada. Así sí que sí!”. Pero lo que yo me pregunto es quién sustituirá a Chávez en los rosarios y altarcitos de nuestra izquierda. Aunque ‏@sahagunfelipe daba una pista: “Dirigentes extranjeros más aplaudidos en funerales de Chávez: Raúl Castro y Ahmadineyad”. Como Raúl Castro parece un fontanero interino, se decidirán por el iraní. Estoy deseando ver cómo IU impulsa en Andalucía los avances sociales de Irán. De momento, son los modelos de Chávez los que quieren traernos, o eso manifestó @jacastro1974, portavoz de IU en el parlamento andaluz, que estaba de un bolivarismo encendidísimo: “Con el pueblo de Venezuela y con la revolución bolivariana #ChavezCorazóndelPueblo”. Es una adoración como de nuestra tía por el Corazón de Jesús, no me digan. La #AndalucíaBolivariana no sé si está cerca pero funcionó como hashtag (lanzado por el PP), con más o menos guasa. Mientras ‏@jufecampe, director de comunicación de Valderas (¡qué trabajo!) establecía lindes y fundaba “la #AndalucíaBolivariana de IU frente a la #AndalucíaFranquista del PP”, ‏@RafakeGomeh describía ese paraíso así: “#andalucíabolivariana Mar Moreno con er chandah der Betih que lusia Gordillo, pidiendo par atobuh de Tomareh en mitah de la Arfarfa”. Pero esa misión bautista de bolivarizarnos tenía que explicarla Valderas con una bella parábola: “Cualquier persona con dos dedos de luces compartiría la reflexión de Castro sobre Venezuela”, declaró. Sin esos “dedos de luces” (dignos de “#frasesdelajefa” para @Silvia_Peralta), se ve más oscuro. “En qué nivel de mierda está metida Andalucía”, apostillaba @Hyman_Roth_GFII ante esos versículos pentecostales. Los caminos de la izquierda revolucionaria son inescrutables.


El chándal arrojadizo. La #AndalucíaBolivariana ya está aquí y @Pedro_Orteg lo demostraba con una foto del consejero de Turismo, Rafael Rodríguez, yendo de manifa con chándal chavista o de comprar pan. Pero el chándal arrojadizo ya se está poniendo muy visto y tonto. Me pareció una niñatería impropia de una cuenta oficial que el @ppandaluz difundiera un fotomontaje de Griñán con esa dichosa prenda del bolivarismo radiactivo. Para chistecillos y tontadas así ya tenemos a @RecioManolo o a su chiquillo, que todavía no distinguimos quién tuitea.

Hoy viernes: Miedo a la libertad (08/03/2013)


Da igual que Chávez llevara la patria pintada en los calzones. En una democracia de verdad, un solo hombre nunca es tan importante. Resulta curioso que ciertas ideologías que dicen venir directamente del Pueblo, o volver a él, siempre terminen rendidas a un liderazgo carismático, personalista y mesiánico. Y bastante ridículo, añadiría. No importa si se parte del Volksgeist herderiano, del concepto marxista de clase o de un paternalismo condescendiente y lastimero; si son los colores pardos del fascismo, los rojos del comunismo o los tutifruti de populismos peronistas, priístas o berlusconianos: siempre terminan en un fantoche al que la Patria, la Verdad y el Pueblo, todos tan grandes, le caben sin embargo perfectamente en el chaleco y en la bocaza. Y los maneja él solito sin problemas, sin más asesores que Dios o la Historia. Cuánta razón tenía Erich Fromm cuando nos decía que la crisis de la civilización occidental se manifestaba en el miedo a la libertad: por un lado, el político, en el placer de poder/sometimiento de las ideologías totalitarias; y por otro lado, el sociocultural, en la alegre y rendida disolución en un pensamiento homogeneizado y uniformante. “¿Libertad para qué?”, le dijo Lenin a Fernando de los Ríos. No nos consideremos tan avanzados, porque hay demasiados que siguen poniendo por delante de la libertad sentimentalismos, colorines, comodidad, soledad, odios, enemigos o simple migajón. “El mesías de los pobres”, llamaban a Chávez. En la España de Franco también decían eso de “ni un hogar sin lumbre ni una mesa sin pan”. Hubo a quien le bastó y ya no se quejó más.

Chávez, obispazo del pueblo, spiderman anticapitalista, cantante de la OTI de la demagogia, generalón vestido de entrenador de fútbol, reyezuelo sobre la colchoneta piscinera de la gente… Y otro que pensaba que la justicia y la libertad no van juntas; otro aprovechado de la democracia bongosera, sólo de bulto, simple tiranía de la masa que desprecia, arrincona o subordina los derechos individuales. Normal que Chávez sea el héroe de esa izquierda nuestra que comparte el mismo carnaval ideológico hecho con contradicciones, harapos y colmenas zumbadoras; esa izquierda que está de luto, con Valderas como una viuda de Semana Santa; esa izquierda que aquí gobierna, no lo olvidemos, y que ya manifestó su interés por trasplantar a Andalucía soluciones y modelos bolivarianos. Chávez se ha muerto como un papa en chándal y la democracia no tiene papas porque entonces es otra cosa. Pero esa izquierda de aquí, que es santera y mogollonera, no sabe qué es la democracia. En realidad, no sabe ni qué es ella misma. Pero se pinta el pueblo en los calzones, le hace cortes de manga al dinero, da de comer canciones a los pobres, se caga o se postra en lugares estratégicos del mapa y habla con esa voz agrutada que tiene  la unanimidad. Lo mismo algún día triunfa. Cuando nos dé un poco más de miedo la libertad.

Somos Zapping: Día norcoreano (04/03/2013)



Fiestecillas del ego. El Día de Andalucía, Canal Sur parecía la televisión de Corea del Norte. Los murales de la propaganda, los coros gallardos de la sincronía, ese desfile con paso de la oca de la historia, la esencia, la gloria, los héroes, el destino… La unanimidad es una emoción muy poderosa. Lo saben los políticos cuando montan estas verbenas y lo sabe Canal Sur cuando programa una gran cantata soviética del autonomismo que duró todo el día. Lo dijo Martínez en una viñeta: “La patria andaluza ya sólo es una coartada”. El objetivo es convencernos de que conseguimos ganar la salvación, de que terminó la historia (como aseguran todas las revoluciones), de que sólo queda que nos felicitemos por lo hecho, y sobre todo, de que nuestros gobernantes han heredado como el Anillo del Pescador la dignidad y la razón de aquellas primeras movilizaciones que empujaban el hambre y las patadas. Por eso se hincha y se sentimentaliza ese día, para dar legitimidad emotiva y redentora a los dueños de Andalucía, que así pueden tapar con banderas terrizas su incompetencia o sus abusos. A los niños se les da navidades y a la ciudadanía inmadura, fiestecillas del ego. Pero aún tenía otro sentido el 28-F este año. Lo explicó con toda naturalidad Juan Carlos Roldán en las noticias de la mañana: “Pero este 28-F, a diferencia de otros años, se presenta más reivindicativo: una vez más, los andaluces están llamados a salir a la calle en contra de los recortes y en defensa de sus derechos”. No era Susana Díaz, ni Valderas, sino el presentador de los informativos de Canal Sur. Al día norcoreano, claro, sólo le faltaba su USA, que estaba en Madrid. Los coros cantaban firmes y marciales, y los héroes del pasado, los líderes con cabeza de cartelón y el pueblo vestido todo del mismo color llenaban avenidas imperiales. Así ocurre siempre cuando la gloria es atrezo.


Pregón. La autonomía, su desarrollo, sus fallos, distracciones, traiciones y mentiras… Tonterías, porque de lo que hay que opinar es del discurso de Antonio Banderas. Pues opinemos. Banderas, que parecía la abuelita de Caperucita o de Antonio Gala, lo que hizo fue un pregón sobre el anuncio de Campofrío. Hasta tuvo hipos y crescendo final. Como yo no soy de pregones, no me gustó la forma, pero tampoco el fondo. En forma, fue un gran epíteto sentimental, poco talentoso. En fondo, esa contumaz ontología supersticiosa del “ser” andaluz. En resumen: completa y encantadoramente infantil. Parece que los andaluces no podemos tratarnos a nosotros mismos como adultos. Cuando dijo que Andalucía es “una necesidad”, recordé aquello de José Luis Cuerda y pensé, jocoso: “Todos somos contingentes, pero Andalucía es necesaria”. Sin embargo, la necesidad de Andalucía es otra.


Inconformistas. A Mabel Mata le ondulaban el pelo pantallas con banderas verdiblancas y manifestaciones agigantadas por el zoom. Era la tertulia especial para el día más grande de Andalucía y el personal encendía muy bien los farolillos que le tocaban, conversando en un fluido y engolado coreano mientras las manifestaciones del pueblo (o más bien de sindicalistas y otros “funcionarios de la protesta”, que diría Raúl del Pozo) parecían entrar por la ventana del plató todo el tiempo. De lo que se dijo, me quedo con esta frase de Javier Aroca, que estaba eufórico, como los Cantores de Híspalis en sábado de feria: “Han pasado cosas, y cosas muy importantes, entre ellas que tenemos un Parlamento y un Presidente”. Sí señor. Y a ver para qué queremos más. Nuestras aspiraciones están colmadas. Ay, estos inconformistas…

Manifa institucional. Si se preguntan si las manifestaciones (bastantes escasas y calvas, aunque, según UGT, por la nieve) eran también actos institucionales, la respuesta es: sí. Ignacio García, de IU, lo dijo tras el acto en el Parlamento: “[Este 28-F es] una manifestación del intento de conectar las instituciones con la sociedad a través de la calle, que es la continuación de este acto, al que vamos a asistir”. Lo que no sé es si fueron en coche oficial o alguien llevó su 4-L.

4 de marzo de 2013

#TuitMix: Babilonios de pega (03/03/2013)



Borrachera andaluza. El 28-F es como un día de borrachera de ser andaluz y las borracheras tienen nostalgias, exaltaciones, babas, cabreos y taberneros que ganan con nuestro ciego. “Andalucia es la tierra mas bonita del mundo es un orgullo ser andaluz somos la envidia del mundo”, tuiteaba sin respiración ni tildes @Diego7277. Menos envidia creo yo que nos tiene el mundo, pero la euforia es así. De vino más amargo y lúcido era @Infante_Blas: “Espero q dentro de unos años salgamos a la calle para celebrar empleo en Andalucía y no la miseria q se vive ahora mismo”. “Yo el #DiadeAndalucia lo voy a pasar de luto. ¿Qué coño tenemos que celebrar? ¡Si somos la Comunidad Autónoma con más paro del país!”, decía @gangsterenparo. ‏@Pericoer97 apostillaba: “Feliz #DiadeAndalucia porque hemos conseguido ser la comunidad más corrupta y con más paro de España! A seguir así señores! Con nuestro arte!”. Y el tabernero, sirviendo mollate: “Hoy #DíadeAndalucía es una fiesta grande para todos los andaluces y andaluzas. ¡Felicidades!”, tuiteaba @PepeGrinan. “Queda claro que la prioridad es la propaganda, no la Acción de Gobierno”, veía ‏@jbmoreno. Sí, lo importante es la fiesta. La resaca y la realidad ya llegarán mañana, si eso. Claro que aquí todo va a pasar mañana, y nunca pasa.

Lo que cuesta un TT. Por promocionar el hashtag #DiadeAndalucia (sin tildes), algunos tuits y la cuenta @Andalucia, que todavía tiene el avatar del huevo como los tuiteros principiantes y dejados, la Junta se gastó 37.000 euros. Quizá no sea mucho teniendo en cuenta esa como ópera Aída que monta la Junta cada 28-F con pirámides de atrezo, esfinges doradas y mil figurantes, abanicadores y babilonios de relleno. Lo que sí parece es un gasto innecesario, cuando la gente, a base de hablar de tostadas con manteca colorá, orgullos, arsas y glorias y rabias políticas, ya estaba haciendo TT #28F, #FelizdiadeAndalucia o #Andalucia. “Es un consuelo que la Junta se gaste el dinero en solucionar los problemas. Paro? Pobreza? No, promocionar el TT #DiadeAndalucía”, se quejaba @PabloMM. “#Kondogbia es TT nacional, como #DiadeAndalucía. A la Junta le hubiera salido más barato pisar a Diego Costa que comprar el hashtag”, decía ‏@fermatres refiriéndose al incidente entre los jugadores sevillista y atlético. Pero quejarse de estas cosas, ya saben, es demagogia. Más caras nos salían las nochecitas de Francisco Guerrero. Y menos lucidas.

Actitud venezolana. Ni el discurso de Banderas ni nada. Lo más emotivo del 28-F fue la foto que colgaron de @Peichsantana y otros periodistas de Canal Sur escuchando el himno de Andalucía en la redacción (eso decían) con la mano en el pecho, así como con actitud venezolana. Un tuit que creo que han borrado, por cierto. Parece broma pero uno se los imagina haciéndolo totalmente en serio. ¿O eran babilonios de pega?

3 de marzo de 2013

Hoy viernes: Nieve en la autonomía (01/03/2013)


Nevó el día de Andalucía. La nieve son las pisadas del cielo en la tierra, como las de un pastor. El frío del mundo cayendo en sus tarritos sobre el frío del hombre, tan hondo como los cristales de su sangre. Es curioso que la nieve hiciera nuestra bandera sobre el campo y nos tapara con frío, que es justo lo que hacen las banderas. Creo que este frío no nos lo quita nadie, es un frío como de estar sin madre. La nieve pone cucuruchos a las montañas, juegos de té sobre las ramas, patines al viento, ventanas a la melancolía. Las patrias quizá se inventan en invierno, imaginando para el alma un refugio de troncos y un bebedizo sentimental. Luego se hacen otra cosa, negocio de tramperos, hoguera de sebo y trapos, o ese tragaluz roto que te congela el corazón como un dedo gordo. Así estamos, envueltos en nuestra bandera mojada, viendo nevar sobre nuestras nostalgias como sobre un tren de vapor, solos y pobres como con sólo una cuchara, o sólo un zapato, o sólo una lágrima, mientras el mundo, fuera, ha cosido pequeños cascabeles de espuma a las cosas.

Recordar la última nevada en la playa, rara, mágica, no caída de las nubes sino como puesta allí por aves. O recordar aquellos puños de carbón, aquellos ojos esperanzados e ingenuos, puños y ojos de pueblo. ¿Recuerdan? Pedíamos trabajo, dignidad, cultura… Hace más de treinta años, o quizá hace más de un siglo, igual que de aquellos exploradores que se perdían en los polos como en un pedazo de luna. Algo tiene nuestra autonomía de libro sobre la Antártida, con héroes y muertos y ese frío quieto, como un lago fotografiado. Y algo tiene de Titanic moro, rajado por un cristal de agua o tiempo, lujo de la historia demasiado grande para morir pero que se muere, con las estrellas aplaudiendo y pobres que sólo llegan a probar el champán helado del océano. Hace un siglo o más, hace tanto de todo… Éramos niños y veíamos la nieve por primera vez, en una estación o en un sombrero; éramos niños y leíamos historias de marinos o zares ateridos; éramos niños y la gente pedía por las calles lo que seguimos pidiendo hoy, porque nadie nos ha quitado aún ese frío, esa hambre, esa escarcha de los ojos y del corazón.

Nevó el día de Andalucía, vendando dulcemente nuestra tristeza, convirtiendo nuestra miseria en merengue, vistiendo de hada las arboledas y las mentiras. Mentiras de las glorias que no tenemos y de los cisnes de hielo que sólo celebran una traición. Los discursos vanos, los hombres estatua, los recuerdos de soldado y las banderas peinadas como una sacerdotisa caminaban ayer sobre nuestra nieve eterna sin hundirla. Porque esa nieve la tenemos dentro, como sangre parada. Es ese frío que aún no nos ha quitado nadie y que duele como espadas de ángeles. Tenía que nevar el día en que las palabras eran vaho y los políticos, pequeñas ardillas con su astucia.

Especial 28-F: Morena clara con cohetes (28/02/2013)



Se acercaba el 28-F del 2011 y Canal Sur lucía nuestras banderas como manteles de pobre y preparaba especiales sobre las glorias de la autonomía. Un día le tocó a la “cultura”, palabra que en estas apoteosis nacionales suena siempre un poco soviética. Con Morena clara de fondo, con Imperio Argentina y Miguel Ligero trincados por civilones por aquel robo bíblico de los jamones, la locutora proclamó orgullosa que, al transferirse a Andalucía las competencias sobre cultura, “se daba por terminada una larga etapa que reflejaba a nivel nacional la imagen de una Andalucía plagada de tópicos en los que los señoritos, los cantaores, los toreros y las folclóricas eran los principales protagonistas”. Imperio Argentina, con caracoles en el pelo y en la voz, era exhibida como nuestra María Antonieta folclórica, sacrificados su cuello y su reojo por la dignidad autonomista. Sí, esto hacían en Canal Sur, la cadena que es una churrería de morenas claras. No creo que dijeran aquello por cinismo. Creo que, simplemente, se han acostumbrado a ignorar sus contradicciones.

Canal Sur es un museo del topicazo: toreros de la luna, gitanillos del hambre, adoradores de puñales, tonadilleras con carita de jilguero, novias de los jamones, chistosos indigentes, palmeros avinados, harones con sueños de pajar… La autonomía no sólo no acabó con nuestros aciagos tópicos, sino que los incorporó a esa nueva identidad administrativo-sentimental aceptándolos como carácter, raza, emoción y orgullo, aunque intentando anular la carga peyorativa. Convencernos de que aun pobres e incultos somos y seremos afortunados es muy conveniente cuando nuestros gobernantes han visto que es más fácil y barato adular al pueblo en sus harapos que sacarlo del pozo. En esa tarea de hacer de la necesidad virtud, de nuestros defectos casticismo y de nuestra penuria una feria, Canal Sur ha sido el gran instrumento complaciente, resignante y zalamero.

Canal Sur es ese altarcito del tópico, ese mueble bar de los 50. Nos cría como para maletillas, alimenta a los cachorros del folclore y el chistosismo desde pequeñitos, con Juan y Medio arrimándolos a sevillanistas que parecen banderilleros y a graciosillos que parecen borrachos dándose patadas en el culo. Nuevas folclóricas (y folclóricos) compiten en remesas por parecerse a las muertas o planchar con carbón. El arte sin escuela, el que nos corresponde como le corresponde correr a una raza de caballos, nos mete en la tinaja de nuestros abuelos y la juventud vuelve a expectorar lunares, lagrimones, amores rejoneadores y un espantoso retrofranquismo estético. Y el que no va con peineta, va con guitarrilla y cajón, como cantando en una barbería. El moranquismo sigue de la picha al camastro y de la taberna al solecismo, nada da más risa que la ignorancia y el ronquido y no dejamos el humor de criado, la gracia como escapatoria o escaqueo, igual que Miguel Ligero.

Ferias de cachetes colorados, viudas de dios enrejadas en la calle, romerías del vino y la revolera, caballos bailarines, taleguillas, relicarios, candeladas… Es el parque temático para guiris que nos han construido para nosotros mismos. Pero aunque el folclore ocupe toda la cultura, aunque Canal Sur nos disfrace cada día de andaluces de Berlanga, aunque pretendan que la vulgaridad y la ignorancia sean galones de autenticidad, el más dañino de los tópicos, y que no necesita de costurería especial, es el de la alegría indolente. Ese “con este sol y esta alegría” con que Roberto Sánchez Benítez ventiló la crisis; eso que hace que la Junta te felicite “por tu optimismo, por tu sencillez, por tu generosidad”. La alegría indolente que además te dicen que significa bondad. Por eso en el Facebook de Tiene arreglo pusieron esto: “Que Andalucia esta dormia dicen cuatro "espabilaos", ¿Aqui dormios? ¡Tonterias! Lo que somos es honraos” (sic).

Es el andaluz que todavía no se ha podido alejar de la silla de enea ni de la maceta de su raza. ¿Dejar atrás Morena clara? Aquí le han puesto dos cohetes.