29 de abril de 2013

#TuitMix: Los parados de la Virgen del Rocío (28/04/2013)



Tus zombis, mis zombis. ¿De quién son los parados? Se los podrían repartir como buenos compañeros de timba Rajoy, Merkel, Zapatero y hasta Aznar (su apoteosis hortera del ladrillo también funciona como “herencia recibida”). Pero eso quedaría muy poco aguerrido y la gente disfruta más echando a pelear parados de un partido y de otro, como ejércitos de zombis con los bolsillos dados la vuelta. “Tema central de hoy: cuántos parados son de Rajoy y cuántos eran de Zapatero. De locos”, se quejaba @ictlogist. Faltan los de la Virgen del Rocío, TT nacional a costa del recochineo con la ministra Báñez, cuya piadosa bobada llevará siempre como una medalla o un lamparón. Culpas, en fin, para endosar y esquivar según el gusto ideológico. Con mordaz simplicidad, @SiPeroNo1 evocaba: “Me acuerdo de cuando el paro era culpa del Gobierno”. Pero la culpa es un concepto un poco meapilas y yo prefiero la responsabilidad, que siempre va en el oficio de gobernar. Claro que algunos, sobre todo en Andalucía, viven de negarla. @Infante_Blas hacía notar que “por desgracia las tres provincias con más paro están en Andalucía (Cádiz, Huelva y Jaén). Mientras la Junta no hace nada”. “Tiene algo q decir la Junta d Andalucía en que el % d paro esté llegando o incluso sobrepasando el 40% en todas sus provincias? culpa del PP?”, interpelaba ‏@cgczlr. Cuando @psoedeandalucia citaba a @PepeGrinan manifestando que “tenemos un Gobierno obstinado en el error y resignado ante el drama del paro”, ‏@librefarmacia respondió con sorna: “¡Menos mal que lo reconocen!! o ¿se refieren a otros?”. @caballorojo6 se preguntaba: “Si un gobierno como el de #Griñán se "resigna" a no poder resolver el principal problema como es el paro ¿No debería dimitir?”. Claro que lo mismo vale para Rajoy. Esta vieja lógica de ida y vuelta soluciona poco, aunque desenmascara disimulos. “Si Aznar y Rajoy, como dice #Griñán, tienen la culpa del paro de Andalucía, alguna culpa también tendrán González y Zapatero. Digo yo”, encuentro que decía @RamnRocha allá en marzo. Como si no supiéramos que la única verdad es que el mérito es propio y la culpa del otro. Y el sufrimiento, enteramente nuestro.

Flores en el pelo. No sé qué es peor, si el cuadro tenebrista del gobierno de Rajoy o la acuarela escolar que nos pinta el de Griñán. El PP nos reparte clavos para el monacato de la austeridad (eso sí, sin tocar el comedero de los partidos, su orondo y sabroso cuchareo alrededor de lo público) y el PSOE se limita a danzar con flores en el pelo. “No podemos subordinar unas personas a otras, hay que luchar por la igualdad”, cantaba @PepeGrinan. Un tuit que, según @jlalueza, “no entiende ni él”. Normal, porque no significa nada. Es sólo un estribillo estándar para ganar en esa OTI que ellos creen que es la política. Negados cenizos por un lado y perjúmenes que sulivellan por el otro. Qué cuadro.

Hoy viernes: Chimeneas de hombres (26/04/2013)



No digamos que han sido un ejército mercenario de palos y rastrillos. Nada sería igual sin los sindicatos y sin eso que ahora suena a pregonar colchones con una furgoneta, la “lucha obrera”, pero que fue una lucha justa por no ser esclavo o un muerto en el caldero. Cuando hasta los niños comían carbón, el capital creía emplear ratas, las fábricas masticaban hierros y hombres a la vez, y el patrón tocaba las teticas de las niñas tejedoras, los sindicalistas se lanzaron a las llamas por la dignidad del trabajador. Dicen que la primera huelga tuvo lugar en el antiguo Egipto, una especie de sentada de artesanos libres que no cobraban. Pero es muy diferente ser una parte segregada de la sociedad condenada a la subexistencia. Se volaron sombreros de los patronos, se cerraron las chimeneas con puños y llegaron los derechos. Luego, todo se pudre. También las nobles banderas terminan en trapos para narices.

Los sindicalistas, que fueron el vapor del pueblo contra el de la injusticia, ahora parecen funcionarios de su culo, contadores de parados, cisqueros del poder político, fogoneros de la calle, curas de clase. Hacen política con el martillo, son milicias de sus partidos en los tajos y además han engordado hasta ser ellos mismos gran empresa, con una larga jerarquía de jefes con sillones rodantes y pelucos de banquero, con negocios, intereses y mercado. Al menos, los mayoritarios, porque los otros, los que llaman “independientes” (de los partidos, supongo), son raras asociaciones que aún defienden a los trabajadores sin que un político les señale qué días o por qué miserias hay que montar o desmontar la calle, el pueblo y la venerable fragua del obreraje. Los sindicatos se han olvidado del patrón, ese señor que es otro pringado, y únicamente hablan con y de las administraciones, enroscados como gatos barbudos en las piernas de los partidos, de los gobiernos, allí donde saben que está la tela, sellando pactos, pidiendo subvenciones, vendiendo silencio, alquilando sus poderes pacificadores. Hasta sus presupuestos hemos visto que dependían del partido que ganara, como para no tener bandera clara en estas guerras que nos tocan. Por eso el paro les preocupa según el barrio, por eso las mismas penurias o injusticias les hacen estallar o esconderse. Por eso, convertidos en un ejército de pegatinas de sus liberados y mantenidos, son los “funcionarios de la protesta” que decía Raúl del Pozo, los profesionales de los silbatos, los colilleros del barullo. 

Los sindicatos que destiznaron caras y vidas de verdad han olvidado al trabajador real y sólo hablan del trabajador abstracto, como un monumento soviético que justifica su imperio. Ahora la Justicia olisquea en los amables y lucrativos chiringuitos que el poder político les concedía en Andalucía y se van viejos sindicalistas de gorra mojada. Pero ya no volverán los de antes, los de las primeras huelgas y la primera dignidad. Los que atendían a las chimeneas que quemaban hombres, no que calentaban culos.

26 de abril de 2013

Triclinium: Casa lorquiana (25/04/2013)



La hemos visto como sacerdotisa de los números y con el don de lenguas administrativo, pero ayer, la consejera Carmen Aguayo usó la táctica de Chaves, el ataque de dignidad, la barbilla más alta que los focos, el enfado envarado ante la agresión de los envidiosos. Se suponía que comparecía para dar explicaciones de lo que dijo en Canal Sur sobre la responsabilidad política de los ex consejeros Viera y Fernández en el escándalo de los ERE, quizá tras un mal despertar, en un calentón de ésos de desayuno de currante, o como táctica de contención definitiva. Pero no, dio explicaciones… sobre la oposición. La oposición “que sólo busca el beneficio partidistas”, “ruin con Andalucía”, que monta “un circo para tapar sus vergüenzas”, a la que le duele que “el gobierno esté funcionando” y se dedique a salvar el cuerpo y el alma de los menesterosos. Lo que dijo en televisión fue en ejercicio de su “libertad de expresión” y “se explica por sí mismo”. La explicación que se explica quedando inexplicada, en fin, hacía burbujas que reventaban en el techo o en Bárcenas.

Lo curioso es que, al final, nadie habló en realidad de Viera ni de Fernández, que parecían sólo la percha del día. El PP hizo un popurrí de su conocido argumentario y por los dos lados sonaba el revival de la comisión de investigación, ya por siempre inconclusa o enconada, como algunos amores o lujurias. Más, eso sí, la novedad del marido de la consejera. Todo un género parlamentario eso del convidado consorte, aunque parece que con Ana Mato da más juego que con Aguayo. Pero contra esos maridos que no tienen nunca mercerías, sino la olla en la cosa pública, funciona muy bien lo de la campaña de difamación y la mano al pecho de la dama española. No, no hubo ayer revelaciones, ni expiaciones ni crucifixiones. Los ERE, el fondo de reptiles, siguen siendo ese gran agujero por el que entraba el viento y salía la pasta pero nadie en el Gobierno andaluz se daba cuenta. Los argumentos legales se le caían a Aguayo como anillos podridos y su voz parecía triste y quebrada defendiéndose de la infamia con el gran escudo de esa propia palabra. Sin más.

La sesión terminó dejando la sensación de que se habían estado discutiendo asuntos domésticos, cosas de mudanzas, barbacoas, servicio, maridos y malas mañanas. Una mudanza en medio de un terremoto parece eso de traspasar las competencias de formación para el empleo a la Consejería de Educación. Todo un “plan de choque” para el consejero Antonio Ávila. Otro. Un plan por cada chocazo, y hasta el siguiente, ésa parece la táctica. Para Clara Aguilera, este cambio de cajones convierte a Andalucía en “pionera”, una vez más. Y aportará “sinergias positivas de la educación reglada”. Ah, si estas sinergias las hubieran pillado en Delphi… Para el PP, todo esto era más por perder papeles y desorganizar las posibles corruptelas que la Justicia ya va persiguiendo. Sin duda, la derecha desprecia lo útil y divertido que es mover muebles para nada. Luego, no faltó esa especie de barbacoa de la pandilla que es el Acuerdo para el Progreso Económico y Social de Andalucía, ese atufamiento de realidad performativa. Por cierto, están “priorizando el objetivo de la generación de empleo”. Antes, no sé qué priorizaban. Y ya el decreto para recolocar a interinos perdidos, mal ubicados o directamente puestos ahí, eso fue una discusión sobre el servicio doméstico.

El Parlamento a veces parece una rueca que la Junta hace girar eternamente, entre el aburrimiento, el destino y la resignación, sonando a casa lorquiana. Daba casi ternura escuchar a sucesivos portavoces del PSOE hablando de “futuro, presente, bienestar de los andaluces, oposición destructiva…”, ese discurso estándar, como de meritorios o alevines, imitando. Y lo de IU es curioso. IU repite lo mismo que el PSOE pero con un toque revolucionario, como un chiquillo que dibuja un bigote en una foto. Sí, IU es el niño de la casa. La casa que quedó sin barrer ayer, como siempre. Aguayo no fue ninguna niñera mágica. Ya lo sabíamos.


Somos Zapping: La Pantoja ha muerto (22/04/2013)



Goyesca. Lo de la Pantoja ha sido la primera condena goyesca. Aquí se tiene por goyesco ese tapiz o caja de galletas antigua que retrata a toreros con trabuco, bandoleros que juegan a la gallinita ciega y mujeres del pueblo con bombones en el pelo, todos en domingos ociosos y sacrificiales de faunos, relicarios y picardías. La Pantoja ha estado toda la vida en estas fiestas de los cafetales de la raza, en ese ambiente que la rodeaba de toreros vestidos de mulero o de cucurucho, igual acompañada por zahoríes o señorones, yendo de las corralas a los palacios, entre las migas y el lujo, entre el tafetán y un dinero zapatero. Este ambiente españolísimo que puede terminar en cuadro, en zarzuela, en barbería, en aquelarre o en calabozo con migueletes. Goyesca era la vida de la Pantoja, su corte albardonera, su artisteo empatillado, sus negocios de corro y jamonería, sus amores de pescante y sombrilla, de vendimia y altarcito, de muslo de costurera y macho de baraja. Goyesco ha sido su tropezón con esta justicia con capote, goyesca ha sido su condena con piñata, goyesco ha sido su desmayo en el diván del pintor de la historia, por morir seduciendo o seducir muriendo, estampa a la vez garrochista y aristocrática. Goyesco ha sido su final de entierro de la sardina. Y también goyesca ha sido esa venganza a la española que le han montado, nuestro garrote vil de tirarle del moño igual en las calles que en las televisiones. Nuestra secular bellaquería que aún se vuelve peor conducida por esta turba de repartir cuerdas y arrancar ojos. La Pantoja me parece igual de vulgar como artista que como delincuente. Eso sí, es muy literaria, y en este sentido más velazqueña que goyesca. A mí me da para muchas imágenes, pero ni para lapidaciones ni para ermitas. No hay aquí otros galeotes ni mártires…


Museo póstumo. La Pantoja se ha muerto. Por lo menos en Canal Sur. Porque si te sacan en una entrevista antigua de Jesús Quintero, con ese silencio de velas suyo ya cristianizado o acementeriado por las sombras, es que estás muerto. Y si están hablando de ti compadres y folclóricas con un fondo de melodía de violín forrado, guitarra metida en agua, acordeón de Chanquete o música de capilla, es que estás muerto. Y si salen tus primeras canciones, tus galas con pianos como mantones de manila y tus besos con las rosas, como en un reportaje cutre de boda, es que está muerto. Y si Inmaculada Casal te dedica un melenazo de luto, como en el entierro de un loro de la casa de Alba, es que estás muerto. Pero, sobre todo, si sales con Chaves dándote una medalla, es que estás muerto. Canal Sur mató a Isabel Pantoja con retrospectivas, especiales y homenajes. La mató de pura reverencia, porque tributos así sólo se hacen a los muertos. Y a muertos heroicos o antropológicos. Pero que condenen a una tonadillera por blanqueo de capitales y Canal Sur responda levantándole un museo póstumo… Sólo si hubiera muerto lo entendería. Pero la Pantoja simplemente estaba desmayada como una marquesota en verano. A lo mejor ensayaban para homenajear a otros delincuentes de mayor rango que pudieran caer por aquí. O sólo fue vergonzoso, sin más excusa ni planificación, a la manera habitual de Canal Sur.


Enfadarse con los catalanes. En La semana más larga, especie de Tribunal de la Mesta de lo andaluz, se reunieron de nuevo para reivindicar la dignidad de nuestro pueblo frente a los faltones forasteros. Estaban Manu Sánchez, que lleva dondequiera que vaya, como un lord del humor, esa dignidad nuestra en su serón; una chavala que había colgado algo en YouTube (por dar una visión académica, supongo, o quizá porque Omaíta no pudo asistir), y el presidente de la Asociación de la Prensa de Sevilla, Rafael Rodríguez, especie de vigilante de ofensas y vejaciones, como el tío de la linterna de aquellos cines. Ya ven. En Canal Sur. Contra los tópicos. Contra la visión deformada de lo andaluz. Hay que tener más cojones que cara para eso. Cuando vi que Juan y Medio había montado un tablaíllo casetero con chiquillos, volví a enfadarme mucho con los catalanes.

#TuitMix: "Esos langostinos, exprópiense" (21/04/2013)



Que no falte de ná, camaradas. Expropiar pone. Es como la fantasía de pasteles y tetas de unos pubescentes ideológicos gorditos. Sólo decir “expropiar” excita y da risa, como decir chocho. Expropiar anima. Y te realiza. Y envalentona. Cuando expropias, sientes que puedes hacer cualquier cosa. Que podrías expropiarlo todo. Uno se ve chulo. Poderoso. Como Clint Eastwood expropiando, pero muy de izquierdas. Con dos cojones. Y es divertido. Lo mejor para hacer con los amigos. Imaginen ir a la Feria, no de gañote, que ya es institución rancia, sino a expropiar. Pero a expropiar como señores. Como @jufecampe, Director de Comunicación de la Vicepresidencia de la Junta de Andalucía, o sea, de Valderas, sus mayúsculas y su ortografía. Avisaba el prócer “a los sevillanos de tronío” que “mañana en la feria estamos @Pedro_Orteg @sergitable”, otros dos maestrantes de Izquierda Unida. “Sitio y jamón. Quiero una recepción de altura”, pedía a continuación el humilde heraldo y paladín de los pobres. Y anunciaba: “Voy a entrar y decir: esa Manzanilla, expropiase (sic). Esa caña de lomo, expropiase (sic). Esos langostinos, expropiese (sic)”. Toma poderío y chulería. Pavonearse en la broma de expropiar para el buche, para la revolución de los propios regüeldos y mofletes… Es la izquierda que canta “a las mariscadas”, en plan Torrijos. Y a las mariscadas públicas, si puede ser, que lo público hay que defenderlo. De todas formas, para chorrada casetera, para argumento harto de rebujito, esto de @PepeGrinan: “Pregunto: Las privatizaciones de servicios públicos sanitarios no son una expropiación a la sociedad en favor del interés particular?”. Vaya caseta animada tendrán. Que no falte de , camaradas.

We are the world. Mientras los de IU hacen chistes cogiendo langostinos a dos manos, la Junta se ve obligada a garantizar por decreto que los niños andaluces coman tres veces al día. Así estamos. La Junta ha conseguido que Andalucía viva la posguerra de sí misma. “Como en la dictadura, ‘los jefes’ en coche oficial y leche en los recreos”, decía @__M_P. “Hemos pasado de la Andalucía imparable, de la segunda modernización, a tener [que] garantizar que los niños coman!! Fracaso de 30 años socialismo”, se espantaba ‏@PAntoniojruiz, del PA. @crivasreina se lamentaba: “Ya empezamos a ver montajes en Facebook y Twitter sobre niños andaluces y esas cosas de mal gusto. Qué poco tacto ha tenido la Junta!”. Pues eso: USA for Andalusia cantándonos We are the world. Eso sí, sin dejar de ser “imparables”. Pero no se quejen, que les pueden caer versículos o hechizos como éste de unos socialistas de Nervión, @SocialistasNSP: “Andalucía ha consguido superar durant 30 años, y lo seguirá haciendo ad eternum a salvapatrias y a ungidos x l luz d l razón” (sic). Amén. Así se habla en la Secta del Langostino Expropiado.

Hoy viernes: La pachanga (19/04/2013)

¿Cuándo es bueno o malo un político? Me lo he preguntado tras una noche de dormir poco, y no porque las sábanas vayan formando pliegues de lava, ni siquiera porque lo merezcan la ruina del país y su estampado de cuervos. Todavía puede uno pasarse la noche en vela, por ejemplo, por ver una última lucha honrada del hombre, aunque lo llamen sólo deporte. Pero el deporte siempre ha sido más que diversión o ejercicio: guerra sublimada, sauna de los dioses, secta de camareros o escuela de uno mismo y de los otros. A veces, incluso parece un territorio en el que la mentira es imposible, cuando están delante el adversario o la dificultad, pupila contra pupila como dos escudos labrados; cuando están enfrentándose la voluntad y el talento igual que cuerdas muy tensas, sin más artefactos.

Viendo el final de la temporada regular de la NBA, pensé que en la cancha se anota, se falla, se ayuda o se estorba pero no se puede disimular lo que se es. Puedes ser un arquero babilonio, o un barrendero de la zona, o un arquitecto de 20 segundos, o un paquete. Pero lo que seas, se ve pronto. Recordé que Savater decía que la reflexión ética sería inmediata, apenas una consecuencia matemática, si supiéramos para qué sirve el hombre. Sabemos qué debe hacer un jugador de baloncesto, así que no es difícil distinguir los buenos de los malos. Pero el hombre y la sociedad, ¿para qué sirven? El otro día me fui a echar unas canastas con mi señora, con ese purismo de barrio que te da un balón Kipsta y el patetismo del cuarentón que todavía quiere hacer de Petrovic. Quizá sea difícil saber para qué sirven el hombre y la sociedad, y en consecuencia cómo deberían ser la ética y la política. Pero pensé que nuestra política parece un baloncesto de pachanga, aunque con mucho público que no se da cuenta de la estafa.

Ni tiradores con astrolabio, ni bases con gafas de relojero, ni alpinistas de gigantes… Nuestros políticos sólo son paquetes que tiran melonazos al aro y se comen el balón. Basta mirar los números que dejan partido tras partido y temporada tras temporada, sobre todo en esta Andalucía que es como una liga regional japonesa de basket. Eso sí, manejan dinero de grandes estrellas para ellos y sus séquitos. Es cierto que la política es una hinchada, pero en el deporte, al menos, los aficionados piden cabezas de entrenadores quemados y delanteros fondones. La política de los mejores, esa gran liga que sólo soñamos… Únicamente tenemos demagogos y chupones y pasotas y posturitas y puretas que han engordado de vanidad y chicharrones. Si estará lejos esa política de los mejores, ya ven, que hasta hay quien dice que el nuevo líder nacional del PSOE podría salir de Andalucía. Sería como ver surgir de aquí una figura del béisbol. Sí, es fácil saber cuándo es bueno o malo un político, sólo hay que ver lo que consigue de verdad en la cancha, pasando de sus chulerías de boquilla. Y aquí nos gobiernan paquetes. Pero seguimos asistiendo a sus pachangas.

Somos Zapping: Pagando trajes guerrilleros (15/04/2013)




La parusía. Deberíamos volver a ver todos Metrópolis, ahora que las injusticias y los apestados generan otras injusticias y otros apestados. Volver a darnos cuenta, mirando aquellas cúpulas como zepelines y aquellas máquinas con mandíbulas, de que hasta la lucha justa puede llevar al desastre y de que avivando el conflicto encuentran los seres miserables ganancia y consuelo. “Mediador entre el cerebro y la mano ha de ser el corazón”, proclama la película. Pero todo eso parece sólo Art Decó cuando la guerra política vive de las hogueras que levanta. Porque de eso se trata. En el decreto de la Junta, que ha rejuvenecido al comunismo apropiador y ha enardecido a los que hacen piñatas con los banqueros, veo más efectismo que efectividad, teniendo en cuenta no solamente ese parque de viviendas desocupadas de la propia Junta, sino el general fracaso en su política en ese ramo. Veremos si se salvan pobres o sólo eslóganes, si la leche saldrá más cara que la vaca o si sólo estamos pagando el traje guerrillero de Elena Cortés y la boina bolivariana de Valderas, igual que los trajes de flamenca de la concejala de Los Palacios. Ojalá no se tengan que llevar más a esas familias con las rejas de su ventana en las manos, pero ojalá tampoco estén cambiando unos náufragos por otros. En El gran debate de Telecinco, que trate lo que trate siempre huele a bragueta, salió el mismísimo Griñán justificando y dulcificando el decreto, pero también nos enseñaron a promotores con más cara de tiesos y de acojonados que sus inquilinos. Para Canal Sur, sin embargo, no había dudas ni recelos ni peros, sólo la parusía, la salvación que ha vuelto a descender sobre nuestras cabezas, la Junta que una vez más abre los mares para rescatar a sus hijos. No sólo en las noticias, también en Andalucía directo, y hasta en el programa de los viejitos Juan y Medio; en todo Canal Sur parecía que tocaban esa campanilla de la hora de comer de La casa de la pradera para explicarnos alborozados, una y otra vez, día tras día, las bondades del decreto; para mostrarnos a las familias redimidas entre sus cacerolas y su agradecimiento lloroso contrapuesto a imágenes de policías con mazo y porra… Sí, ojalá nos salven de verdad. Pero yo desconfío de esas salvaciones que llegan con la arbitrariedad de los dioses y la oportunidad de los mercaderes. Y desconfío aún más (hasta el desprecio) de los que dicen salvarnos después de habernos tirado al agua y haber montado con eso un negocio de gondoleros chulazos.


Megaperls. El Consejo Audiovisual de Andalucía es como esos laboratorios falsos de los anuncios de detergentes donde la marca siempre gana en blancura a toda la competencia y a todos los churretes. Y la que deslumbra en el tendedero es, claro, la RTVA. A este consejillo que manejan gaiteros del Partido sólo le falta sacar un informe lleno de megaperls oxiaction. En las noticias de Canal Sur se hacían eco precisamente de las conclusiones de su último Barómetro Audiovisual, especie de experimento con baba de caracol. Estoy seguro de que no preguntaron a andaluces borrachos o cachondos. Yo creo que, simplemente, es lo que sale al juntar el conveniente cocinado con el nivel de atontamiento que ha conseguido Canal Sur. Rían o lloren, según les coja el cuerpo, con las conclusiones: Canal Sur es la cadena “con mejor programación en conjunto”, “siete de cada diez espectadores considera que hace una labor de difusión de nuestra cultura sin caer en estereotipos (!?)”, “en cuanto a los informativos, la objetividad y la pluralidad son las características más valoradas (!!!)”, “las dos terceras partes de la población andaluza detecta una evolución positiva de la calidad en la RTVA”…  Así fue la teletienda, con sus detergentes y quitapelusas…


Disimular. Es cierto que Jesús Vigorra lo intenta. Miren que el otro día hasta le preguntó por el escrache, de sopetón y sin venir a cuento, a una invitada favorable, para hacer que el público aplaudiera enfervorecido. Sí, lo intenta, pero sé de buena tinta que Pido la palabra va a presentarlo pronto Wyoming. Total, ya no tiene sentido disimular.

#TuitMix: Tiesos en la casa de Griñán (14/04/2013)


Comunismo de salón. Algo había que hacer, sí, aunque quizá sin tanta hipocresía,  condecoración y facundia revolucionaria. Demoras de desahucio y sanciones por viviendas vacías hay en toda Europa, sin ese olorcillo a caqui que le han querido dar aquí. Pero “expropiación”, “función social de la vivienda”, ese tono miliciano de asalto y pobre con bieldo, todo eso queda muy bien uniéndose al barullo y a la rabia con interés partidista. El hashtag #ViviendaPorDerecho sonaba a más, a que la Junta nos iba a dar casa a todos, y a que se iba a echar de sus haciendas a los potentados, a los usureros, a las herederas con poni, para que entrara el pueblo con sus carretones. Los de aquellos desahucios exprés, los que no han pagado las ayudas al alquiler a miles de andaluces, nos volvían a salvar de la derecha y del capitalismo brincando sobre sus contradicciones. “De modo que la Junta de Andalucía tiene en propiedad 5.000 viviendas vacías, pero va a expropiarles a los bancos. Eso suena a ‘pancarteo’”, consideraba @ismaelquesada. ‏@Tacirupeca seguía así los razonamientos del Decreto: “Que digo yo que al primero que le quitarán su casa de la playa para llenársela de tiesos será a Griñán no?”. ‏@El_gran_judas se refería al “#postureo nivel Elena Cortés”: “Te saco un decreto de #ViviendaPorDerecho, [pero] fue consejera de una Caja que ejecutó 3308 desahucios. Coherencia”. También funcionó el hashtag #Exprópiese, a lo Chávez, aunque muchas veces con ironía: “Juan Serrano, diputado de IU por Jaén dispone en la provincia d 7 bienes inmuebles y 56.000€ en el banco #EXPRÓPIESE?”, denunciaba @caballorojo6. @hugomanchon señalaba: “El comunista Valderas posee 2 viviendas en Huelva más otro inmueble sin especificar. Mantener una vivienda vacía no era ‘anti-social’??? EHH”. @elblogsalmon enlazaba a un artículo titulado “Exprópiese Sr. Griñán, exprópiese” y ‏@cando_11 resumía todo así: “#exprópiese! como decía Chávez, pero que sea la vaca del vecino, no la propia… A poder ser”. Igualmente, @erdanlaza recordaba: “Bueno, como siempre. Lo mío es mío y lo tuyo, también es mío. Comunismo de salón y ‘sinvergüencerío’ a tope”. A ver, en fin, cuántos desahucios se paran de verdad y cuántas viviendas se llenan de tiesos. Seguro que menos que las medallas que ya se han puesto. Como siempre, los más débiles malvendidos y malcomprados igual por sus explotadores que por sus salvadores. Que a veces son los mismos…

Arriba y abajo. Dejémonos de izquierdas y derechas, ahora lo adecuado es arriba y abajo. Aunque no todos lo tienen claro, @DValderasS sí: “Cuando en los de arriba no existe la voluntad de cambio, los de abajo tenemos que hacerlo posible, gritar ¡SI SE PUEDE!”, tuiteaba. Pero @SraRouge le replicó: “ 'los de abajo ¿tenemos?' ¿Abajo tú? Hahahahaha!! ¡Qué gracioso!”. Lo de arriba y abajo no lo explicaron bien en Barrio Sésamo.

Hoy viernes: Jardines del caos (12/04/2013)


Felipe González, que de vez en cuando entra en la actualidad con sobresalto y repelús, como un manguerazo o un entierro por la calle, ha dicho que “hay una crisis institucional que galopa hacia la anarquía”. La anarquía en su sentido vulgar de caos, supongo, no el anarquismo, que no tiene nada de caos, sino al contrario. El anarquismo es como pensar que la naturaleza se organiza espontáneamente en bellos jardines italianos, pero trasladado a lo humano. Yo no sé si quedan anarquistas de verdad. Puede que, aunque ya no lean a Bakunin ni lleven en el morral bombas de zapatero, algunos sigan creyendo en ese jardín que crece solo y hermoso después de que todo sea arrasado. En realidad, todas las ideologías tienen su jardín, unos de dinero sólido, otros de manos tiznadas, otros de estatuas de puntillas… Yo no creo en esos jardines, que me parecen como de testigo de Jehová. De la ambición, el egoísmo y la injusticia no se libra ningún sistema económico ni político, de tan radicalmente humanos que son.

Quizá no se trate de esa anarquía organizada en setos perfectos, pero ya ven este barullo y este cabreo de bastante gente, con todas las cacerolas de la casa y del país. No digo todos, ni muchos, ni que son “la ciudadanía” como hacen otros metiendo en su mochila a todo el que sale a comprar el pan. Pero existen, hacen ruido y tienen razones aunque no muchas soluciones. Eso sí, yo tengo simpatía por los herejes hasta que pasan de huir de las hogueras a encenderlas para otros. Pero la prueba de que ese cabreo y esas patadas a los cubos no son anarquismo ni revolución es que hay una avispada parte del sistema, o sea el PSOE, que se está arrimando al barullo, y el barullo se deja y les regala grandes palabras como pueblo o justicia. Sí, a ellos, tan culpables como el PP del problema (la crisis económica y la putrefacción de la partitocracia diseñada en la Transición). Vean al PSOE andaluz, que ha seducido a IU con baratijas para que le deje ir también de enemigo de los bancos y de los gordos con dólares en los ojos, y así seguir quedando como defensor de los pobres que lleva décadas creando.

Sí que hay una crisis institucional. La política no puede ser ya la misma y la gente se da cuenta. ¿Pero qué tenemos? IU se remite a sus barbudos muertos mil veces. Al PSOE sólo le interesa hacer oposición al PP y usa su pana y su menesterosidad históricas más las macetas que vuelan por las calles ahora. El PP, por su parte, sigue encastillado al lado de un Rajoy torpe, cobarde, amarillo como los papeles de Bárcenas, que parchea y dormita igual que Zapatero. De momento, hay cabreo y pequeños grupos de pistoleros de la metáfora o del empujón, pero no anarquía. Aunque puede que llegue si no se hace nada, si no se reforma la estructura de los partidos y del Estado, si no se castiga a los ladrones y se deja respirar a los débiles. Espero no verlo, porque en el caos no crecen solos y bellos los jardines, sino que suele morir espinada la libertad.

9 de abril de 2013

Somos Zapping: Entendiendo las danzas de la lluvia (08/04/2013)



Perspectiva alemana. ¿Somos raros, risibles, ridículos? Seguramente no más que otros, que esos pueblos que se atraviesan la picha con un palo, o adoran a la Muerte en capillas como barberías, o hacen cerveza de trenzas y salchichas. La cultura propia nos suele sumergir en nuestra estrechez, pero si eso se sacraliza se pueden perder la mesura y la perspectiva. La perspectiva, la capacidad de descontextualizarnos, de vernos desde fuera, de objetivarnos, eso es lo que nos salva del fanatismo y la catetez. La perspectiva nos desasna. Aquí seremos igual de raros, risibles o ridículos que en otros lugares donde bailan con palitos o queman muñecos o barajan dientes con conchas. Pero si demostramos no tener perspectiva, no entender que nuestras santas y gloriosas tradiciones no tienen por qué verlas santas ni gloriosas los otros; si nos creemos que fuera tienen la obligación de venerar y entender nuestras danzas de la lluvia, nuestros potajes y nuestra herrería de dioses, y que si no lo hacen nos insultan; entonces somos algo más que raros. Somos catetos. Y un poco fanáticos. 
     Mucha gente se ha ofendido por ese reportaje alemán sobre la Semana Santa sevillana que puso el programa Así nos va, de La Sexta. Una cosa de un periodista cachondón extranjero emitido en un programa satírico nacional. Lo mismo algunos esperaban una tertulia cofrade… Tampoco hacía el reportaje más que mostrar, a través de entrevistas a pie de calle, lo que somos. Sí, con nuestros vestidos de fantasma, amores llagados y contactos con los dioses de la mesilla de noche… Y los de La Sexta sólo se extrañaron de que no llevaran las tallas con ruedas (chiste bastante manoseado). Pero, como era de esperar, saltaron los ofendidos. Con lo vulgar que resulta ofenderse… Para el concejal sevillano Gregorio Serrano, el reportaje daba la imagen de “una ciudad irracional, analfabeta, vaga y hortera”. En cualquier caso, catetos con toda la corteza cerebral haciendo de boina sí que se ponen algunos a veces. Como Manu Sánchez, que defendió a Andalucía metiéndose con las tetas de la presentadora del programa de La Sexta y amenazando con sacarle la picha. Y que equiparó el reportaje a decir que “los alemanes son gente que gasea a judíos”. Elegancia idiosincrásica, debe de ser eso. Saber cómo nos ven fuera ayuda a mirarnos con perspectiva, a apreciar la dimensión real de nuestros mitos y tabúes, y también a desdramatizar su importancia. Para ser tan graciosos, aquí no aguantamos el humor. Ni la verdad. Estos forasteros, mira que querer ridiculizarnos por nuestras ridiculeces…


La manzana podrida. Carmen Martínez Aguayo no fue en realidad a la tertulia de Canal Sur con las cabezas de Viera y Fernández en el bolso, con la intención de ponerlas en la mesa. Pero ganas tendría cuando, tras la insistencia de Lourdes Lucio y Juan Carlo Blanco, terminó reconociendo la responsabilidad política de los consejeros de Empleo. El control de daños cada vez va dejando más pequeña la manzana podrida… Pero a mí me hizo gracia la actitud de Paco Lobatón, que sigue pareciendo un deshollinador de hombres y penas, aunque no de verdades. Le preguntó a Aguayo por los controles que había ahora, para que nos quedáramos tranquilos. Lobatón no quería desayunarse con las cabezas de nadie. Más bien, seguir durmiendo a gustito. Por cierto: cuando las llaves las tiene todo el mundo, no hay controles que valgan.

Fiestas de guardar. Mientras Joaquín Durán rehace el organigrama de la RTVA repitiendo el esquema de “amiguitos al poder”, según decía en Twitter @RTVAenLucha2, no sé si hay muchas esperanzas de consensuar pronto un nuevo director general. Las decisiones en el entorno de la televisión púbica andaluza parecen requerir largos y herméticos concilios y plazos. Fíjense que todavía no tienen calendario laboral, porque ni sindicatos, ni empresa, ni la Junta a la que se le ha terminado trasladando el problema, han podido acordar qué hacer con la festividad del 12 de octubre, sábado. Y esto con las fiestas de guardar. Imagínense cómo echarán en remojo otros asuntos…

8 de abril de 2013

#TuitMix: Escrache a Nabokov (07/04/2013)



Tachando lo feo. Lo normal en los premios literarios es que se trafique con celulosa o con ese olor a colonia de muestra que tienen la novelita estándar y su familla. Pero traficar con política, con ideología, eso tenía que ocurrir aquí, donde todo tiene un encargado del Partido husmeando, vigilando, midiendo las mentes como una falda, igual que aquellas puritanas de Historias de la frivolidad. La Diputación de Jaén, con la venia del Instituto Andaluz de la Mujer, le ha quitado el premio a una novela porque “atenta contra la igualdad y tiene contenidos sexistas”. A @perezreverte, que no tuitea, sino que ametralla cuando lo alumbra cierta luna llena de domingo, le dio para una de sus columnas en directo. “El jurado, que es andaluz y sabe con quién se las gasta, sometió su fallo al Área de Igualdad, por si las moscas. No le cayera una bronca”. “Nihil obstat et imprimatur, como los obispos de antes”. “Con lo necesaria q es la Igualdad seria, y la de tontas q hay gestionándola. Y tontos”. “¿A qué esperamos para acosar a los libreros que venden Lolita de Nabokov en sus librerías?”. “La Diputación de Jaén acaba de cambiar la perspectiva universal del cine y la literatura. Con dos ovarios”. @librodenotas añadía a la noticia simplemente esto: “BUM”. “Es estúpido –decía @clalexl-. Cuando pasan estas cosas la lucha por la igualdad parece burla”. “Qué ridiculez. Qué burramia”, sentenciaba la escritora @MartaRiveraCruz. “Parece que la censura sobre los libros vuelve a implantarse en España gracias a la Junta de Andalucía...”, advertía @EnriquePadillaM. Y @gctaap recalcaba el más luminoso detalle del asunto: “La coord en Jaén del Instituto Andaluz de la Mujer está de acuerdo. No ha leído la novela pero el título tiene ‘claros tintes machistas’”. Suficiente. Al menos aquí en Andalucía, “el sancta sanctorum asambleario” según @verdadesofenden. “Quitamos lo malo, tachamos lo feo”, cantaban aquellas puritanas gallináceas de Narciso Ibáñez Serrador y Mingote. Ahora, esas señoras harían escraches abanicándose.

Dimitir es de derechas. No hay escraches por el mangazo de los ERE, pero seguro que es porque la “ciudadanía” ya ve el caso zanjado. Martínez Aguayo, Salomé sequerona, ha ofrecido en sacrificio a Viera y Fernández (aunque a @FAlvarezOssorio le parece que “se tapan con la tierra de la misma fosa”), e IU, que besó los pies de Griñán en el Parlamento, anda presumiendo de acierto y de fin de la historia, a lo Fukuyama: “Las conclusiones d la Comisión Eres defendidas sólo por @iuandalucia van ganando adeptos. Hubo maximalismo vano del PP y miopía en el PSOE”, proclamaba @InmaNietoC. Falta que se adhiera la jueza Alaya, a ver. La cosa dependía más de no perder sus sillones con rodapié, pero es difícil ser coherente con el izquierdismo de saquillo y a la vez mantenerle el té caliente a Griñán. Bien lo sabe Elena Cortés, a quien el pudor institucional le impide participar en los escraches que le pide el cuerpo. “¡Pues dimite, rica! Qué desfachatez”, le espetaba ‏@erlik. Vaya tontería. Si dimitir es de derechas…

5 de abril de 2013

Hoy viernes: Griñán pegando sellos (05/04/2013)



Aunque iba empujado por el escándalo y los entrullados, Griñán subió el otro día al atril del Parlamento como entre incienso. Griñán bueno y mártir, con la cara de un abuelo, con los ojos de toda la cera de Sevilla, empezó con un ataque de dignidad, que a él le quedan como de tos, y luego tiró de repertorio. Yo, la verdad, no creo que Griñán haya pillado cacho, ni que conociera cada putiferio que se montaba al final de los ERE. Simplemente, se encontró pegando sellos dentro de un sistema en el que había que saber no mirar ni preguntar demasiado. Y eso parece que hizo.

Resulta inimaginable que el tramposo y ladino acuerdo entre la consejería de Empleo y el IFA/IDEA, pensado para eludir la fiscalización previa, pudiera concebirse, firmarse y mantenerse sin conocimiento superior. Era una pirueta, ésa de sacar el dinero de las consejerías y colocarlo en una agencia fuera del alcance de la intervención, que no tendría ningún sentido salvo que se quisiera disponer de ese dinero con absoluta discrecionalidad y sin más controles. ¿Para qué? En principio, para apagar fuegos y comprar paz social según el interés político. Más algún caramelito, si hacía falta. Y esa estrategia global no sale de una consejería ni de un director general chusquero. Luego, ese cajón de dinero abierto tentó a las ratas de la casa y así terminó esto, en criminal saqueo de lo púbico.

Griñán se defendió con lo que tenía y hasta usó el Derecho Administrativo como el chiquillo que dice que el perro se comió su tarea. Yo, que me tragué toda la comisión de investigación, dejé de creer en Griñán al verle usar esas trampas tontas, esas retahílas de empollón. Por ejemplo, que el interventor nunca elevó un informe de actuación. Pero la Intervención no podía hacer nada con unos pagos que realizaba IFA/IDEA, no la Consejería. Por eso lo hacían así. Los informes no conllevaban una “actuación” porque el propio mecanismo elegido dejaba a la Intervención sin esa competencia.

Por lo demás, la comparecencia tuvo mucho de stand up comedy. Castro Román, de IU, que subió a la tribuna como con el asiento pegado al culo, le dijo a Griñán que “confiaba en él” y alargó mucho su reverencia. Mario Jiménez salió a defender de la conjura a su jefe y estuvo nervioso, chulapo, matoncillo, mezcla rara de Enrique Romero de Toros para todos, del Ramoncín jovencito y del Yoyas. Resultó no ya ridículo, sino denigrante para el parlamentarismo. “No te enteras, Contreras”, dijo dos veces. “¿Quién es su asesor parlamentario? ¿Chiquito de la Calzada?”, le preguntó a Zoido. Hablando Jiménez de “insultos a la inteligencia”, la recursividad del concepto mareaba. Homilías para lelos que Zoido intentó contrarrestar con hechos y aburrimiento. Todos, en fin, se tapan con el capote. Está claro que la verdad no la sabremos en el Parlamento, gran triclinio de maderas, intereses y pregones. Otras salas esperan sus ataques de dignidad.

3 de abril de 2013

Somos Zapping: Los ERE en el destripe nacional (01/04/2013)



Fuera algodones. Ya están los ERE en el ágora nacional, entre los tertulianos con peto, en las televisiones piscineras, con publicidad por el medio, con el share de muslos y morbos y bolsazos, con verdades y amarillismo. Zoido estuvo en 13TV hablando del caso (lo presentaron como “alcalde de Sevilla”, ay, que es en lo que se va a quedar porque trabaja mucho para ello), pero ya saben que ciertos rincones de la TDT sólo son para devotos. Más significativo fue que trataran el asunto en Telecinco, más plaza del mercado que celosía de creyentes. Si los ERE han llegado a El gran debate de Telecinco es que ya están en el destripe oficial del país. Pero esta vez han llegado como filón. Nuestros chorizos domingueros, nuestro dinero paleto y nuestros políticos distraídos dan para el primetime zarzuelero de toda España, pero sobre todo hay nombres y cargos (Chaves y Griñán) que salen con pinta de ahorcado, y el personal querrá seguir viéndolos amoratados hasta que palmen o se corte la cuerda. No es un programa que me guste, con menos ratos de seriedad que de pressing catch y diseñado para sobreexcitar y azuzar a hinchadas infantilmente, pero al menos el caso quedó bastante claro. No se limitaron a sacarnos los caretos de esos garrulos con billetes de 500 en el paquete, sino que fueron al meollo, al hecho de que se diseñaron mecanismos y estructuras con el objetivo de convertir una partida presupuestada y legal en un fondo discrecional e incontrolado que (fuera esa la intención inicial o no) terminó sirviendo para el enriquecimiento de una trama criminal. Ni los espíritus de las Mama Chicho pueden ensombrecer ciertas evidencias. Hasta Javier Sardá dedicó pullas a la corrupción andaluza. El caso ERE ha salido definitivamente de los algodones, mimos y convenientes lijados de Canal Sur. Es precioso cuando las verdades suenan, además, a herejía.
  

El mismo signo. Cristos con canana, Vírgenes con bastón de mando, legionarios santeros, civilones de primera comunión, alcaldes monaguillos… Esta Semana Santa, Canal Sur nos ha puesto clavos y flores para comer y cenar todos los días, nos ha dado catequesis con buril, se ha desparramado en el meapilismo como un manto… Pero sería injusto decir que esta especie de nacionalcatolicismo que tan bien mece sea cosa suya. Canal Sur sólo lo recoge, lo agiganta y lo aprovecha, como tantas otras cosas. Pero ya estaba ahí. Somos así, como una luz de la España negra. La pulsión de la muerte, las perlas de la sangre, la superstición de las piedras… Pero, más que nada, el escenificar, glorificar y perfumar el sometimiento de todo individuo y autoridad a una religión; que igual en el alma, el ayuntamiento, la garita o la televisión, todo parezca arrodillarse, como en un Medievo sobrevenido, ante el mismo signo. El otro día, el profesor Alfonso Lazo escribía aquí que, más o menos, Canal Sur colabora en corromper una religión más verdadera o pura al reducirla al folclore cofrade. No estoy de acuerdo. La religión es precisamente eso: miedo y amor a las piedras, a los rayos y a la muerte; magia en los palitroques, las copas y las trenzas. Lo demás (la teología, la escolástica) sí que es un artificio: el intento desesperado (y fallido) de racionalizar lo irracional, de alforzar la filosofía clásica para justificar unas convicciones previas ya asumidas por la revelación, la fe o la comodidad. Decía Nietzsche en El Anticristo (cito de memoria), que “lo que tiene de criminal la religión aumenta en la medida en que se acerca a la ciencia”, y que el peor criminal sería “el filósofo” (religioso, se entiende). Evidentemente, no creo que la religión sea criminal, pero sí que cuanto más se quiere acercar a la ciencia, más tramposa se vuelve. Todo esto le da igual a Canal Sur, que sólo sigue a la masa, haga genuflexiones o chistes púbicos. El nacionalcatolicismo de La Nuestra nos ha metido por los ojos catecismos de oro, Cristos con chubasquero, soldados salomónicos, concejales querubines y hasta romanos y pelucones de Judea de horrorosos péplums de serie B. Pero por las calles ya paseaba antes lo que éramos.

#TuitMix: Antonio Banderas es muy normal (31/03/2013)


Teología del postureo. La Semana Santa es algo que montan para decir que Antonio Banderas es un tío muy normal. Luego hay otras cosas (glorias, penas, gente que no encuentra su silla), pero no tan importantes. “Antonio Banderas, omnipresente en la Semana Santa de Málaga. ¿Hasta dónde estarían ya de él los capillitas si fuera de Sevilla?”, se preguntaba @JuanMiguel_Vega. “Postureo y vedetismo del bueno...”, le seguía @SBFdez. Sí, qué haríamos sin la teología del postureo (o viceversa), tan útil y decorativa como la del desconsuelo. “Nazarenos llorando porque llueve VS politólogos corriendo como gallinas descabezadas a la primera parida de Kim Jong Un. Duel of fates... [duelo de destinos]”, comparaba ‏@Subnorbook. La Semana Santa pasaba como un visillo mojado y dejaba tuits con lágrimas de cera o escolástica del tráfico, aunque nada como lo de @Zoidoalcalde, que hacía desde su alcaldía unos rancios lirios verbales con las Vírgenes capaces de atufar todo el concepto de lo público: “En Ella encuentran todos los sevillanos el mejor Refugio, bajo la gracia de su manto torero…”, y en ese plan. Yo creo que la próxima vez se va enfrentar a Griñán con un pregón y una saeta. Pero para raro, este tuit de ‏@AlfonsoAlba_: “Conozco a muchos cofrades agnósticos y ateos que no se van a sentir representados por estas palabras” (las palabras eran las de otro cofrade cordobés haciendo alta teología de la buena). Confieso que no entenderé nunca ese mundillo. Como cantaba Javier Krahe, “hablamos otro idioma”. Algunos tuiteros me mandaban citas de La vida de Brian y Les Luthiers, y con eso iba respirando yo entre los encajes del timeline.

Aquí también hay sobres. Ya se sabe que, aunque se mangue a paladas, a la gente no le parece que hay corrupción de la buena si no hay sobres muy sucios de dedos. “Lanzas repartía sobres, SOBRESS!!”, tenía que recalcar ‏@mjbartual como sonando una campanilla. Sobres en un bar. Frente al Parlamento. Insuperable. “Imagino, con un palillo en la boca”, decía @Octalop. “Como Tony Soprano en el Bada Bing”, recordaba @NataliaPastor. Aunque yo no sé si el ambiente sería más como del Bar Reinols de Aída. Daba para mucho la cosa, y sin embargo no se ha visto la misma imaginación que con lo de Bárcenas. “Los graciosillos de los ‘sobres de Bárcenas’ no van a tener el mismo ingenio ahora con los ERE?”, preguntaba @FJVillalvilla. Pero eso es como preguntar por qué llueve.

Regla de tres. Tan fuertes en matemáticas como en el verbo, se han metido ahora en proporcionalidades. “¿Cómo se asume ‘proporcionalmente’ la responsabilidad por la mayor corrupción de la democracia?”, se cuestionaba @mdlherran ante las últimas declaraciones del PSOE andaluz sobre el caso ERE. “¿Querrán decir un X%?”, planteaba @OraculoCharlie. Por esa regla de tres, calculo que les corresponde recibir el mayor escarmiento de la democracia.