24 de febrero de 2018

El caballero con tijera y tampón

Que el arte contemporáneo pueda ser una mamarrachada, que se llame arte a un cubo fondado o a una aljofifa en un mástil, se puede discutir estéticamente. Pero los derechos humanos no son cosa de esteticistas académicos o letraheridos de mesón.
Esto no va de que sea arte o no una banderilla en un rollo de papel higiénico, ni de que el arte tenga que expresar una verdad filosófica ni científica ni periodística. Ni que deba ser conveniente, didáctico, bello o ejemplarizante para el pueblo, o fanfarriero o cómodo para el poder. Nos acercaríamos así al aciago concepto de “arte degenerado”. Esto va de libertad de expresión, una libertad que no puede tener más límite que los demás derechos humanos, como en todos.

https://www.elindependiente.com/opinion/2018/02/24/caballero-tijera-tampon-arco-fuentes/


No hay comentarios: