
Sex bomb. Ya ven las entrevistas con mimos de gato que le hacen a Chaves en Canal Sur. La radiotelevisión pública no hay quien la arregle. La nueva ley tampoco va a espantar a los periodistas babosos ni a disuadir de los telefonazos y de la cocinilla matutina de las noticias en los despachos políticos. Seguirán reinando la televisión y la radio de partido. Hace poco pudimos ver en Sexto sentido una patética discusión entre Pedro Zerolo y Soraya Sáenz, como dos capitanes a escobazos de sus melenas, donde cada uno presumía de la excelencia de las televisiones que le tocan y enmierdaba las del otro, cuando la verdad es que todas son iguales y entre la Tele Chaves de aquí y la Tele Espe de allá el panorama de servilismo y manipulación es ancho y duro como sus rostros. Precisamente en la tele madrileña nos pusieron a Urdaci imitando a Tom Jones, prueba de que del lacayismo político al cabaret hay poca distancia. Lo mismo nos encontramos un día a Tom Martín Benítez, despojado ya de sus mañanas para florear al PSOE, cantando algo de Torrebruno, un poner, en alguna tele socialista amiga. Es lo que da esto, periodistas de cámara y luego payasos tristes huerfanitos de amo. Urdaci despechugado resulta tan indecente como sus noticiarios, pero lo preferimos. También preferiríamos a Tom Martín Benítez cantando Sex bomb en vez de esas odas a Chaves como a su Eurídice.
El protocolo progre. En Canal Sur suelen tener cuidado de no pecar contra los mandamientos progres, contra su diccionario multiplicado de ñoñerías, contra su buenismo logsiano. Esto, claro, siempre que no estén en juego audiencias o sagradas tradiciones de la tierra. La laicidad huye en Semana Santa o en el Rocío, el tacto con el “género” desaparece ante las mujeres mostradas como caballos en las ferias o ante las ganas rozonas de viejos verdes de Los del Río, y así tantas otras veces. Pero ya no se salvan ni los menores, y eso a pesar de que la izquierda hiperprotectora los ha hecho sujetos de un derecho a ser intocables, igual que a ser analfabetos sin esperanza y delincuentes sin castigo. No me refiero a Menuda noche, aunque podría. Me refiero al vídeo de una agresión a una chica que Andalucía directo se ha deleitado en repetir, lo que ha merecido una amonestación. Sí, ese ideario progre está bien de estandarte. Pero siempre se saltarán el protocolo para que ganen las pulsiones morbosas de la plebe. Lo primero es la clientela numerosa, halagarla, fidelizarla, para poderla conducir luego hasta la imagen de Chaves o Zarrías en los informativos. Cualquier cosa vale, en medio, para conseguirlo.
Videoteces jesulinas. ¿Faltaba algo después de un homenaje a Los del Río y de María del Monte conduciendo un programa pantuflero? Sí, Carmen Janeiro, de profesión hermana boba, en otro de videoteces veraniegas. Canal Sur no podía defraudarnos. La más penosa tribu andaluceante siempre tiene cabida en La Nuestra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario