17 de junio de 2010

Somos Zapping: Motos acuáticas en la Andalucía con bífidus (14/06/2010)

El aplauso más idiota. Hasta ahora, Griñán había dormido durante la crisis como dormiría un bombero en medio de un incendio, por eso en el debate sobre el estado de la Comunidad parecía que se acababa de despertar buscando la manguera. Pero no era emergencia lo que se reflejaba en su cara y en su voz, sino más bien algo así como el agobio de no encontrar los pantalones en ese momento de salir por fin corriendo. Una vez que te han cogido dormido así, como ese bombero remolón, como un botones o como un recluta, ya se sabe que hay que buscar una excusa para la cabezada y luego aparentar que aún se llega a tiempo. En estas cosas de chiquillo o de quinto creo que se resume toda la intervención del presidente en el debate. Aquí en Andalucía todo llamaba al sueño porque las blandas plumas de la Ley de Economía Sostenible nos algodonaban el aire. Por ahí empezó la defensa de Griñán. Nos recordó el presidente que Andalucía es nada menos que una “bio-región”, que no sé si es una región con el bífidus de los yogures para cagar o con una de esas pulseritas “bioenergéticas” que equilibran los campos magnéticos del cuerpo, aunque sólo de los ingenuos. Este gobierno nuestro no hace más que diseñar anuncios de detergente. Si hubiera hablado de la Andalucía con megaperls, hubiese dado igual. En todo caso, lo sostenible es algo que da mucho sueño, y como mentolado, de ahí que a Griñán la larga crisis le haya pillado sobando hasta hace unos días. Ahora, al soldadito recién despertado sólo le quedaba disparar a lo primero que se moviera, algo gordo y brillante a ser posible: las motos acuáticas. Griñán anunció que iban a aumentar los impuestos de las motos acuáticas y la bancada socialista estalló en un aplauso de incontenible satisfacción. Todos sabemos el impacto que tienen las motos acuáticas en la economía, sólo comparable al que tiene la serie Los vigilantes de la playa, cuyas reposiciones creo que también van a gravar con un impuesto: es lógico que los que tienen más pectorales contribuyan más a las arcas públicas. Las motos acuáticas son el propio capitalismo patinando, la chulería de esos ricos con motor en el culo bronceado. Toda la socialdemocracia es en puridad una histórica lucha contra las motos acuáticas. Las motos acuáticas, quizá las raquetas de pádel y sin duda los politos del cocodrilo; he aquí, en su purga, su escarmiento y su gravamen, la solución a la crisis que el socialismo andaluz ha sabido ver. La verdad, en fin, es que ya me quedo sin ganas ni fuerzas para ironías. Fue aquel aplauso uno de los más idiotas que recuerdo en nuestra historia política, además de una perfecta y estruendosa definición de la estupidez de esta clase gobernante. Ese aplauso de foca, esa celebración de la memez, no sólo nos confirma que no distinguen lo anecdótico de lo fundamental, sino que toda su política se basa en la chorrada, y es por eso que, justo cuando escupen la chorrada, su espíritu se inflama, desbordado, hasta el goce histérico. La tarde del debate tuvo otras cosas, pellizcos a los “ricos” (pero si aquí los ricos de verdad son ellos y sus amigotes) y escasos aseamientos del derroche público, donde sí está, más que en la playa, la solución. Pero yo sólo recordaba ese aplauso con el que parecieron conmemorar el reino triunfante de la chuminada que ellos han instalado aquí.


Coplilla universal. Se sacaba estrellas de la manga, el Universo parecía un tarrito que nos destapaba, todo el vértigo de la ciencia y sus misterios sonaba con un dulce acento andaluz que por una vez no era usado para el chiste ni para el pandereteo. Hablaba el astrobiólogo Juan Pérez Mercader en el programa de Joaquín Petit, pero todo era demasiado bello y perfecto. Tuvo que salir el hijo de Juanito Valderrama a recordarle una canción de su padre que por lo visto le gustaba al científico. Aquí no puede existir nada que no refiera al final a nuestras coplillas. Aquellos soles habían durado un instante y de nuevo el folclorucho eclipsaba y apagaba a la ciencia y al conocimiento como con una sonora pedorreta. No podía ser de otra manera en Canal Sur.


AD valiente. Tengo que reconocerlo: Andalucía directo está lejos de retratarnos la Andalucía dormida y conveniente que -ahora me doy cuenta- he criticado sin fundamento. Sí, la actualidad más incómoda para el poder, la denuncia valiente, la realidad de los problemas de esta tierra, llenan el programa. Hay reportajes sobre los ajos cordobeses que conquistan el mundo, sobre competiciones de lanzamiento de huesos de aceituna o de atrapar cerditos... ¿Dije yo algo sobre censura allí? Muchas ganas de dar caña es lo que hay...

1 comentario:

Ana dijo...

"zorra repugnante" no podía salir de otra boca que no fuera de un ultraconservador que parece que no se la menea, tenía que ser "intereconomía"