
Innovación de la semana. Sin duda, en Tecnópolis lo hicieron como homenaje al aniversario de la llegada del hombre a la luna. Toda la televisión ha estado flotando estos días atrás en la audacia tecnológica del proyecto Apolo, en el romanticismo de queso de la luna y en sueños de escafandra. Creo que el primero que imaginó un viaje a la luna fue Kepler, en su obra Somnium, quizá inaugurando la ciencia ficción. Luego Julio Verne, Méliès o Arthur C. Clarke colocaron allí sombreros de copa, merengue o monolitos cantantes. En este ambiente de gesta, retrospectiva y celebración, Tecnópolis tenía que poner a Andalucía allí en órbita, cosa que hay que reconocer que consiguieron esta semana con dos reportajes en torno a Cazalla de la Sierra. En nada quedaban los recuerdos de aquellos astronautas, como fundando el mismo cielo, al ver al representante de una cooperativa textil de Cazalla recordar la épica de sus últimas décadas: “En estos 35 años hemos hecho trajes de gitana, pantalones, pijamas, sábanas, uniformes de trabajo, ropa militar...”. Es imposible imaginar un homenaje más adecuado a la aventura humana de la exploración de lo desconocido y a la valentía de llevar al límite la tecnología. Los “raíles para pasar los pantalones” de una costurera a otra que nos contaba el reportaje consiguieron emocionarme al darme cuenta de dónde puede llegar el ser humano con inventiva e intrepidez. Casi tanto como su siguiente reportaje, sobre una fábrica de tapones de corcho también por allí cerca, envidia de esta parte del Sistema Solar. Son cosas como éstas las que me hacen recuperar la fe en la humanidad. Conquistamos la luna, confeccionamos pijamas, descortezamos alcornoques... Vi a Andalucía tan decidida en la conquista de la inmensidad y del futuro, tan posibles todos nuestros sueños, tan cerca cualquier luna...