24 de mayo de 2012

Somos Zapping: La isla de la coalición (14/05/2012)



Razones para la risa. Canal Sur planeó en su tertulia de la mañana una presentación o desfile del nuevo Gobierno andaluz, aunque yo creo que lo mejor para conocerlos sería montar un reality en plan La isla de la coalición. Le pegaría mucho a esta colección heterogénea de ninis orgánicos, viejas glorias, frikis revolucionarios, funambulistas de lo público, cantantes de karaoke de la política y provocadores del calentón. Me imagino las pruebas de ese reality: tragarse un insecto o un sapo para conseguir un sillón, recoger cocos para impulsar el empleo, prometer un cargo “por imperativo legal” atravesando rescoldos, enterrar los ERE en distintos puntos de la isla, pelear con un brazo atado por un trozo de presupuesto... Se les vería colaborar de mala gana para levantar un chamizo durante el temporal, pero luego en el confesionario los marxistas rajarían de la socialdemocracia capitalista y los acostumbrados al poder se reirían de los advenedizos muertos de hambre. No estaría mal, no. Pero bueno, de momento sólo nos ofrecen entrevistas a la hora de las legañas y del desayuno de Andalucía, que es así, adormilados y con el estómago vacío, como a estos políticos les gusta pillar a la ciudadanía. Griñán (perdón, Pepegriñán), habló del sentido de Estado que había en el 78 y que ha desaparecido. Supongo que por lo de la confrontación que tanto les gusta, eso de hacer oposición institucional al gobierno enemigo. También nos descubrió que el PP hace recortes, pero ellos hacen “financiación selectiva”. Menos mal. Susana Díaz, por su parte, entrevistada por segunda vez en un mes, dijo lo de siempre pero como ascendida a sargento de semana. Y a Valderas parece que lo han hecho presidente de la escalera y está ahí como intentado dignificar un cargo que sólo se ocupa de dónde se guardan las escobas. A IU, los listos del PSOE le han dado consejerías vacías de competencias y comandancias de una caja de lápices, pero se les nota muy felices con esos cargos de juguete. Felices pero extraños. Valderas no se siente cómodo en el papel y es como ver a Luis Aragonés en frac. Pero lo que más me llamó la atención de estas entrevistas fue lo que se ríe con estos políticos Mabel Mata. Ya dije que el día de la toma de posesión de Pepegriñán se le notaba el puro gozo iluminándola. Pero en esta entrevista con el presidente soltó hasta carcajadas, igual que una adolescente que hablara con Justin Bieber entre el peloteo y el coqueteo. Como si estuvieran de botellón. Me imagino que ese sincero y burbujeante gozo debe de ser difícil de disimular, pero tendría que contenerse algo más, aunque fuera sólo por estética. Mabel Mata se ríe mucho con sus gobernantes y tendrá sus razones. El resto de Andalucía tiene bastantes menos razones para la risa.


Profesor Bacterio. Según Salud al día, igual nos curan los tomates que el sol que Andalucía entera en una especie de mesmerismo de lo cateto. La salud está en el alma del andaluz y lo mismo da una pastilla que una cataplasma de ajos (pero vaya usted a la farmacia a por un antihistamínico, pensé yo una vez que preparaban un mejunje casero contra los síntomas de las alergias). Incluso da igual la magia o la chorrada, mientras sea andaluza. El otro día llamaron “tecnología sanitaria andaluza” a unos ridículos cacharros que maneja la llamada “medicina cuántica”. Por si no lo saben, eso, que ni es medicina ni es cuántica, es otra de esas patrañas urdidas para estafar a los incautos mezclando palabrejas pseudocientíficas, cachivaches con nombre de invento del profesor Bacterio y una gran dosis de cara dura. Es como lo de las pulseritas milagrosas, pero con máquinas más caras. Por ejemplo, te meten en una especie de sandwichera (“cápsula”) y allí te tienen “a  una temperatura de 37-38º” (o sea, como con una mantita en el sofá), “con un colchón especial que tiene unas células de fotón (?) que va a ir pasando por el organismo y en ese proceso lo que hace es ir limpiando el organismo”, explicaba (así de mal) uno. También te cogen la muñeca y te alumbran con una bonita luz roja, eso sí, en un ambiente como marciano. Eso, nos decían, “aporta nutrientes”. A ver: los fotones (luz, simplemente) los recibo igual al enchufar la lamparita de la mesilla y la verdad es que eso limpia y nutre poco. Pues eso, que no es más que apuntarte con linternas, afirman que sirve para tratar “artrosis, reuma, alergias, asma, estrés, insomnio y psoriasis”. Lo que parece que no cura es la estupidez. Salud al día tiene vocación humorística, pero esto ya resulta criminal. Ir a que te enciendan un árbol de navidad en la espalda en vez de al médico puede terminar no sólo en pérdida de tiempo y dinero, sino en tragedia. Los colegios médicos deberían quejarse de que la televisión pública explique como medicina esta peligrosa tomadura de pelo. Anda y que Roberto Sánchez Benítez se vaya a limpiar las meninges con la luz del frigorífico...

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