
Memoria sevillí. Canal Sur insiste con sus 20 años de sevillanas. Todos parecen sus abuelas o sus cocheros. El ejercicio de memoria no lleva a nada sino a la eternidad de esta tierra, que es como la de los aljibes. Con otro ejercicio de memoria feriante me encuentro casualmente en Intereconomía, esa cadena que huele a cerrado. Allí veo a un señor que parece un empleado de una funeraria, un presentador que se diría que sale directamente en blanco y negro, y que creo que se llama Alfonso Arteseros. El programa es Memoria de España y hacen como revisionismo del Nodo y nostalgia de la Enciclopedia Álvarez. Me asusta ese hombre casi más que cuando veo en ese canal a Juan Manuel de Prada, que ha criado como papada en el cerebro, defendiendo el diseño inteligente o las pichas libres de plástico. El programa estaba dedicado a la feria se Sevilla y sacaban a Franco paseando en coche de caballos mientras alguien de una rancia casta sevillí (no sé quién era, pero se le notaba) comentaba el protocolo y la santería de los enganches con el detalle, la importancia y el infantilismo de los especialistas en belenes o soldaditos de plomo. Sabía hasta el nombre de un guardaespaldas de Franco, a Fermín Bohórquez lo llamaba sólo Fermín, identificaba en origen el carruaje que usó la Infanta Elena para su boda y ese conjunto de saberes y posturitas, ese feriantismo de coches a la inglesa, duquesas con catavino y orgullosa mayordomía de la tradición, hacían una mojama tiesa y supurante de cierta manera de ser sevillano que daba grima. Ver a Franco en sus palios y comentar la manera de conducir el carruaje, hacer notar que “la feria se ha sociabilizado mucho y han llegado al coche de caballos una serie de personas...” (dejó la frase ahí, pero sólo le faltó decir chusma o acaso ricos sin estirpe), o advertir que “al real hay que ir bien vestido, dándole categoría”... Todo eso dejaba a la feria de Sevilla en ese clasismo aborlonado y maestrante que es incluso peor que la horterez amacetada de María del Monte y sus sevillanistas altramuceros. Luego, el presentador anunció sus próximos temas: “Por ejemplo Don Ramón Serrano Súñer, yo le pregunté y me respondió lo que sintió cuando se enteró del suicidio de Adolf Hitler...”. Eso ya no fui capaz de aguantarlo. ¿Tenemos que elegir entre esto y Las Carlotas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario