
A tutiplén. Las autonomías eran un festín hasta que todo reventó. El despilfarro, el amiguismo, las duplicidades, los dineros arbitrariamente repartidos, las ruinosas cajas de pueblo al servicio de los partidos, no eran problema hasta que llegó esta crisis. Habrá que decir que en esto no se salva ninguna sigla. Todos creyeron vivir en Jauja. Claro que se puede seguir pensando que uno vive en Jauja o darse cuenta de que esta fiesta es insostenible. Griñán y Chaves parecen ser de los primeros, a juzgar por lo que les oímos decir. “El PP impugna las cuentas [autonómicas] para luego justificar los recortes que tiene programados”, dice Griñán en las noticias de Canal Sur. Por su parte, en una entrevista a RNE, Chaves nos explicaba esto: “Lo que no se puede es utilizar, sacar facturas, presuntas facturas que están en los cajones, o diríamos presuntos déficit ocultos, en un momento muy delicado como éste (...). Lo que quieren es endosarle la culpa al Gobierno anterior o al Gobierno de la Nación ”. No, hombre, no destapemos su derroche ni hagamos recortes. Sigamos viviendo a tutiplén, sigamos en este palacio de lujos autonómicos y que el gobierno de Andalucía continúe gastándolo todo en autobombo, en ostentación, en tapar bocas y en alimentar a los suyos. Total, a ellos les ha ido estupendamente, aunque el pueblo esté sin trabajo y sin un duro.
La paguita. Hay miedo a perder la bicoca de un poder que creían eterno y a Canal Sur y a sus dueños se les nota cada vez más nerviosos. De ahí que estén tirando bastante forzadamente de recursos guerracivilistas y paternalistas. Abundan en los informativos las referencias a la memoria histórica, con tapias de cementerio, colores republicanos, familias de fusilados y rótulos que nos dicen que “la Junta protege los enclaves de la represión franquista”. Pero más gracia me hizo ver nada menos que a dos consejeras, Micaela Navarro y María Jesús Montero, en el tremendo notición de que los centros de mayores están apoyando la “dieta mediterránea” con la iniciativa de la Junta llamada “comedores saludables”. Hace poco, también le dedicaron su buen tiempo al aniversario de la tarjeta Andalucía 65. Ay, qué buena es la Junta, sin la que los abuelos no sólo se iban a quedar sin paguita (el PP, claro, se la quitaría), sino sin autobús y sin sanos potajes, próximos objetivos sin duda de los recortes de la derecha. Las dos Españas y el miedo de los jubilados... Ya no tienen otra cosa.
Mrs. Marshall. Con la visita a Granada de Michelle Obama, especie de Mrs. Marshall, ya se pusieron babositos en Canal Sur, pero ahora vuelve a ser noticia hasta el aniversario del viaje, con largos reportajes sobre el impulso turístico de la zona y hasta los intentos rumberos de la primera dama en el Sacromonte. A mí, la verdad, me sigue dando rabia y tristeza eso de que parezca que siempre nos tienen que salvar los de fuera.
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