Innovación de la semana. Habrá que deponer definitivamente a Tecnópolis como vocero de las modernizaciones churreras de esta tierra, porque la innovación de esta semana nos la trae, de nuevo, Andalucía directo. Roberto Sánchez Benítez ha conseguido por fin parecer un astronauta, y su programa, tener a la vez la intrepidez futurista del puente de mando del Enterprise y el tranquilo y preciso monacato tecnológico de esas salas blancas en las que se fabrican los microchips como hostias consagradas. Al menos, claro, comparado con Modesto Barragán, que lleva la modernidad con más calle, más vecinos y como con más pana. Él convierte en realidad lo que para Tecnópolis sólo podíamos decir en broma, eso de contarnos la modernidad de un botijo. En este caso, no fue un botijo lo de AD, sino, casi mejor, una cartera de piel. Eso sí, no una cartera normal, sino una gigante, la más grande del mundo, que han fabricado en Ubrique creyendo quizá que los hitos se consiguen por amontonamiento. Una cartera gigante, en la que cabía la reportera, ése era el acontecimiento que había reunido a todo el pueblo ante una tarima y que hacía a Modesto Barragán decir esto: “Qué barbaridad, qué impresionante, cómo toda la gente de Ubrique se ha concentrado para asistir a este momento también importante para la historia de la localidad...”. Magno evento, desde luego, que merecía añadir un poco de suspiro de pregón y de chacina lugareña para, por fin, declararlo oficialmente suceso innovador. Así lo hizo Barragán, dirigiéndose en directo desde el estudio a la gente: “Ubrique, pueblo blanco, serrano y turístico, cuna del artículo de piel, gente honrada y trabajadora de toda la vida, demostrando innovación como siempre”. La innovación de una cartera gigante, increíble. Roberto Sánchez Benítez vuela ya por la estratosfera, soplado por Barragán.
HD o VHS. El infinito documental sobre paramotor en Canal Sur HD cansaba, pero al menos seguía siendo alta definición. Con justito ancho de banda, eso sí, pero el público podía hacerse una idea de cómo será la cosa si alguna vez lo ponen marcha. Ahora me encuentro con otro sobre noches de quejidos flamencos en Córdoba, pero creo que con las prisas se han equivocado y se han ido a las estanterías donde guardaban los vídeos VHS o los juegos del Spectrum. Sí, porque se ve más o menos igual de mal. Queda feo que, presumiendo de HD, nos pongan esas imágenes turbias, mal definidas, en las que hasta podemos apreciar las gruesas escaleritas de píxeles que forman las líneas. Al final, todo esto resultará un timo y dará igual ver Canal Sur HD que aquellas cintas pegajosas del videoclub.
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