31 de agosto de 2011

Somos Zapping: Limpiabotas (22/08/2011)

A Francia. Recuerdo cuando llovía en vendimia y nos pillaba en el campo, ese olor a vegetal, esparto y azúcar, con la tierra como un animalillo empapado. Era cuando aún se podía vivir de la viña, antes de que los precios bajaran, de que se descalificara la mitad del esquilmo, de que se empezaran a arrancar las cepas. Ahora la vendimia parece el entierro de la uva, y no su casamiento con el pueblo entero, como entonces. Vuelvo a sentir de lejos ese olor de lluvia y rodadas, de cántaros y colmenas de vino, o sólo lo imagino ahora que caen cuatro gotas en agosto y Canal Sur habla de los andaluces que se van otra vez a la vendimia francesa, donde los jornaleros cobran como peritos. En Andalucía todo ha estado siempre fuera, y sigue estándolo. Hay que ir a buscar el dinero o la prosperidad muy lejos, o esperar a que venga a nosotros con los veraneantes, los forasteros, con las migajas que se les caen a los de por ahí cuando nos visitan. Es como si aquí nos supiéramos eternamente limpiabotas de los ricos, que siempre son otros, y para sobrevivir no tuviéramos otra opción que ir a barrerles la casa o bailarles para hacerles gracia. A Francia con el hatillo, con la costumbre de la necesidad y la provisionalidad asumida igual que las aves asumen sus migraciones, sin pereza ni decepción, sólo porque es lo que mandan las estaciones y lo que nos ha impuesto la naturaleza. Otra vez a la vendimia francesa, igual que siempre. Pues Canal Sur se atreve a decir que es por “la crisis mundial”, que “afecta de forma importante a pueblos de nuestra comunidad”. Como si aquí no hubiésemos cogido hasta ahora trenes y maletas, como si el andaluz buscando pan y trabajo lejos de su tierra fuera un invento de Wall Street estos días. Por “la crisis mundial”, dicen los cínicos de Canal Sur que nos tenemos que ir a Francia...


Música de verano. El verano no es buena época para la música, convertida por la masa en parrillada o cosa hawaiana. Tampoco es buena época para la televisión, que tira de remiendos y de lata. Si juntamos música, verano y televisión y colocamos eso aquí, en Andalucía, lo que nos sale es Canal Sur haciendo los mismos pimientos fritos para los oídos de todo el año (su música es como de un verano perpetuo, hortera, playero, niñato, cani, festero o folclórico según el momento), pero reconcentrado además en la insistencia y la calor. Mucha calor es lo que dan ahora la copla y sus refajos, esas tonadilleras con todos los capotes y todo el merengue de la raza por encima, que nos hacen sudar sólo de verlas. Se llama copla ya era un programa continuamente regurgitado o recosido. Los especiales, las retrospectivas, los mejores momentos de cada uno de sus chavales, los homenajes suyos a otros copleros embalsamados, ya se habían repetido y reaprovechado hasta decolorar sus lunares, pero la molicie del verano nos los empana y devuelve una vez más. Y si no es la copla, es ese concierto que ya me he encontrado un par de veces, el de José Manuel Soto, hombre de una sola rumba, cumbre de la musiquilla tontipija y la afectación sevillí. Lo mejor que nos puede suceder es toparnos con Las Seventies, mellizas de la horterada, o con El Arrebato, trovador de las latas de aceitunas y las tapas de caracoles. O con ese Pablo Alborán que está ahora en todos lados, nuevo lacio melancólico mezcla de Glenn Medeiros y James Blunt, pero pasado por el quejidismo musical autóctono. Qué panorama, qué penosa música tenemos aquí. Al menos, a Georgie Dann o King África sólo teníamos que soportarlos unos meses. En Andalucía, gracias a Canal Sur, la música de chiringuito nos dura todo el año. Aunque ahora, amazacotada, repetida y agigantada por el vacío televisivo del verano, cansa, asfixia y escuece mucho más.


Opulencia. Esos gatos con peluquero, esos perros con spa... Ahí está verdaderamente el lujo, la opulencia, no tanto en un casoplón o un cochazo para uno. Cuando se lleva al perro a que le hagan una ortodoncia es que verdaderamente no tiene uno otra cosa de la que preocuparse. Y esto no es una exageración mía, ni cosas de Beverly Hills, sino que pasa aquí mismo. Así nos lo mostró el otro día el programa Animales en familia de Canal Sur, con toda la naturalidad y la llaneza del mundo, señal inequívoca de que la sociedad andaluza nada en la abundancia. Señoras que llevan a su perro a que le hagan la ortodoncia, seguramente porque los otros perritos se burlan de él... ¿Qué crisis puede haber en una Andalucía en la que se hacen ortodoncias a los pastores alemanes coquetos? Ya ven que aquí no pasa nada, y la prueba es que nuestra preocupación es que el perro tiene la boca fea o el gato está deprimido. Menos mal que Canal Sur nos muestra la realidad tal como es.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

tienes puta envidia al arrebato que no es un mierto de hambre como tu.

Anónimo dijo...

que el arrebato se va de putas con jugadores del sevilla y su cancion sevvilla sevilla es un plagio es eso envidia.

Anónimo dijo...

yo he visto a aito ocio y a el arrebato de putas ,yo estoy soltero

Anónimo dijo...

miguel fuentes no se va de putas por que es julandron

Anónimo dijo...

por otro lado mucha gente se gana la vida y da puestos de trabajo gracias a la ortodoncia de ese perro, es otro punto de vista