10 de octubre de 2011

Somos Zapping: Comisarios y loros (26/09/2011)

Nodo por turnos. Dejémonos de tonterías: no ha habido gobierno ni sigla que se haya resistido a poner a sus comisarios y loros a manejar los medios públicos, a convertirlos en Nodo. Hay teléfonos que arden, hay escaletas dictadas desde la montaña sagrada, hay voces que hablan en la almohada. Las prioridades informativas, el tratamiento de la actualidad, el tono ideológico de las noticias y de la cadena, la manera en que el poder es sacado en cabalgata, todo habla de su sumisión a los partidos políticos. Nadie intelectualmente decente podrá negar eso al ver Telemadrid o Canal Sur (recuerden que aquí fue director de la RTVA nada menos que un anterior portavoz del PSOE, Rafael Camacho). Hablando claro: las televisiones públicas ya estaban controladas, sin necesidad de ningún órgano censor que se vista para eso con casulla. Por eso la reacción general ante la controvertida decisión del Consejo de RTVE me ha parecido más cínica que digna. Es cierto que Zapatero había creado un modelo menos descarado en este aspecto, pero mantenía inevitables tics. Televisión Española no está como en la época de Urdaci, pero tampoco es la BBC. A mí me parece que en este Consejo (los mismos partidos, vamos) quisieron repartir ese tradicional control, crear un método de regateo, contrapartidas o cuotas en este manejo de la radiotelevisión pública. Intentaron reglamentar o institucionalizar una trampa o pillería que nunca había sido reconocida, que funcionaba sin más con antiguos, sutiles e invisibles mecanismos, y ahí saltó el escándalo. Una cosa es que los medios públicos sean órganos de propaganda del poder siempre, y otra que se reconozca con esa ingenuidad, que haya un despacho político con letrero donde se diseñen, recosan o adornen los informativos. La verdad, me parece un poco cínico. Observen lo que dijo sobre este asunto Pablo Carrasco: “No es acertado abrir cauces que puedan suponer una intromisión en la labor periodística y afectar a la independencia”. Para morirse de risa. Esto lo dice alguien que sigue haciendo de Canal Sur una extensión del gabinete de prensa del PSOE andaluz. Lo que ocurre es que no encontramos un modelo para los medios públicos que asegure lo que, en realidad, es imposible: objetividad. La información siempre tendrá su sesgo, cosa que es lícita y saludable, pues si no todo sería unanimidad. En los medios privados, la cosa está clara, pero, ¿cómo obligar a los medios públicos a una neutralidad y una objetividad que, por un lado, se les pide por su carácter de servicio ciudadano, pero a la vez son imposibles porque chocan con la libertad, la independencia y las tendencias u opiniones de cada periodista? Difícil. De momento, lo que vemos es que, en los medios públicos, la imposible objetividad teórica unida a la inevitable mano de la política desemboca sólo en propaganda de los que mandan. Quizá no debería haber radiotelevisión pública. O tendremos que asumir que nos tocará siempre un Nodo de uno o de otro, por turnos.


Noticia con jefe. En Canal Sur no hay noticia sin jefe. Me refiero a que si se abre, como ha ocurrido, un centro de nanomedicina en Málaga, este hecho, este centro mismo, sin más, es una noticia destacada que podría dar para hablar de sus proyectos y de su ciencia. Es decir, la noticia no necesita un político. Pero Canal Sur siempre lo mete. Esta vez era Griñán, así que la noticia no era el centro, sino el paseo de Griñán, la visita de Griñán, el sermón de Griñán, el autobombo de Griñán. O en eso se queda la cosa cuando la crónica es, cómo no, de Carmen Benavides, recogecolas y poetisa de los picnics del Presidente. Por supuesto, la periodista o bordadora hacía hincapié en que “la investigación es una apuesta clave de su Gobierno” y dejaba otros floreados y convenientes guapeamientos sobre lo bien que van los parques tecnológicos y la política de investigación de la Junta. Lo que le falta a las crónicas de Benavides es un beso final con Griñán mientras se dirigen hacia la puesta de sol, hacia otra hermosa inauguración.


Referente. Vean lo que dijo Susana Díaz entrevistada por Mabel Mata, y carcajéense: “Hoy la educación pública en Andalucía es el referente al que todos los profesores y la comunidad educativa del resto de España están mirando”. ¿Se refiere a esta educación pública con record de fracaso escolar, la que el informe Pisa deja a niveles africanos, la que necesita sobornar a los profesores para que aprueben a los alumnos? Susana Díaz debería salir ya ante las cámaras con nariz de payaso, para ir preparándonos.


En burro. Contagiado por la vertiginosa fiebre de los neutrinos, Tecnópolis nos enseñó la velocidad a la que avanza la modernidad en Andalucía: nos sacaron tomates, calabacines, huevos de corral y paseos en burro. Hemos saltado al hiperespacio.

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