El jartible. Manu Sánchez ya se ha convertido en jartible oficial, heredero de esa tradición tan andaluza del graciosillo factótum, acarreador de su guasa por todos los terrenos (“el Land Rover de los presentadores”, le rotulaban). Ahora ha traspasado su humor de mesa y botijo para hacer de payasito trotoncete por una Andalucía como achispada. El programa Andaluces, somos más y mejores, empieza con chorrada desde el mismo título, pero en la web de Canal Sur define sus intenciones nada menos que así: “Un novedoso programa que intentará derribar los más conocidos estereotipos con los que suele tildarse a los andaluces mediante el análisis y la recreación, en clave de ficción, de la idiosincrasia y forma de ser de los andaluces”. Nada mejor para “derribar estereotipos”, por supuesto, que encargarle la cosa a un chistosillo que recoge gracias como melones en el campo. El programa es más bien el intento de describir Andalucía a través de un borrachuzo (ése es el eterno humor de por aquí, parecer que está uno harto de vino) acompañado de una música como de Benny Hill. Así pues, sacarnos windsurfistas algo californianos, pilotos de avioneta, canis que te atropellan con zapatones o incluso labriegos que proponen cambiar el aerobic por la azada, mientras Manu hace ese chistosismo de tener la boca o el cerebro lleno de papas cocidas, tampoco aporta mucho al desagravio de Andalucía. Manu tiene cierto ingenio, pero se ha rendido a lo cateto y por eso cuando sale fuera (recuerdo haberlo visto en una de esas galas peñazo en plan “Murcia, qué hermosa eres”), la gente se queda fría mientras él parece cargar con los lebrillos y aperos de su pueblo, atónito al ver que allí no hacen gracia. Ahora, al aire libre y como con alforjas, enseñando a través de un botellín una Andalucía aliñada en su tipismo igual que siempre, sólo es otro chistoso jartible y otro topiquista tombolero.
Santa tierra. Qué radiante nacionalcatolicismo andaluz, de nuevo, en las noticias de Canal Sur. Del Nido y Lopera, cada uno con su Virgen o su Cristo, patrones de sus respectivos córneres, con sus curas forofos y sus rezos de penalti. Sus dos equipos enteros, incluidos eslavos o negritos, al pie de la religión santera del lugar, la de dioses quinielistas que se preocupan por los tuercebotas y sus jefecillos y agrupan sin escape posible a toda la afición bajo sus enaguas domingueras. Santa y patética tierra ésta...
1 comentario:
Ay 'Andalucía Directo', que no se os puede dejar solos...
Publicar un comentario