HD o Guadalcanal. Saludo con entusiasmo que Canal Sur esté haciendo ya pruebas de emisión en alta definición. Quizá pronto salten a las 3D y podamos ver en todo su volumen esas carnes raciales de Se llama copla, o a Roberto Sánchez Benítez metiéndonos en el ojo su bolígrafo. Sin embargo, se diría que, como pasa tantas veces en Andalucía, las osadías y adornos de modernidad se tienen que llevar algo de lo cotidiano, de lo básico, como si no hubiera para todo a la vez, como si para estirar un lado se tuviera que encoger el otro. Así, las células madre se tienen que comer algo de los servicios de urgencias, los ordenadores portátiles tienen que dejar a otros escolares estudiando con goteras o, en este caso, la alta definición tiene que compensarse con minutos bellamente setenteros. Era el día en que Canal Sur iba a ofrecer el partido Real Madrid – Olympique de Lyon en brillante HD, muy publicitado por cierto, pero, haciendo zapping, me encontré con que la Xena de Canal Sur 2 temblequeaba de manera extraña. Efectivamente, unas nostálgicas y muy analógicas interferencias, al más puro estilo de aquellos televisores Werner de mi infancia, hacían oleajes en el cielo y en el pelo de unas valquirias que parecían Colombo. No, no es que renqueara un “mux”, como se dice ahora (o sea, cada canal de la TDT que incluye, multiplexadas, varias emisiones, o más propiamente, “servicios”). No, tanto por la TDT como por el cable de ONO, las interferencias eran las mismas, y se mantuvieron largo tiempo. Estaban en la señal original, tan digital se supone. Sólo faltó que saliera aquel mensaje de Guadalcanal, cuando se iba el enlace y nos quedábamos sin canción de Fofó. ¿Será posible aquí la HD sin que nos cueste nieve, melancolía y décadas por otro sitio?
Ópera para Lunis. Hay dos maneras infames de vender cultura a un pueblo que se supone inculto: una es bajar el nivel, o sea, que la cultura sean Las Carlotas; y otra, que la cultura de verdad se presente de forma molona o infantil. Esto es lo que hace un breve espacio de Canal Sur que se llama Andalucía y cultura, donde vi a una chica (coronada por el logo de la Junta, claro) cambiando su ropa de botellón por un vestido de noche y haciendo ridículos mohines y pucheros por la pena que le daba el argumento de Turandot. Era como la Raquel Revuelta de Paco León, pero paseando por la ópera. No sé si pretendían que se culturizaran los andaluces o los Lunis.
1 comentario:
Ay, Luismi... Que no te enteras... Que si mañana en Canal Sur aplicas una política laica y dejas de dar procesiones, te comen con patatas. Mientras en TV3 las tradiciones de estas fechas están pasando casi desapercibidas en sus informativos y se dice "los cristianos celebran estas fechas con bla, bla, bla..." y el tema se solventa con una pieza de un minuto, por aquí abajo en el tema gastamos horas y más horas. Y que sepas, hermano, que yo participo también de esto...
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