27 de septiembre de 2013

Somos Zapping: Poner ojitos de langostino (23/09/2013)


Apostolado de Susana. Se veía venir: el debate con colores de ruleta de Telecinco, con el público allí mismo palomitero o salpicado, con los temas del taxista, con la falsa participación que es sólo repescar en Internet y grabar a la señora en la plaza… Pónganle todas las arrobas que quieran, pero @debate ya está más visto que Javier Aroca, que, cómo no, también estaba, con su cabeza y su pelo de profeta ante su viento imaginario y eterno. Si al formato completamente vulgar le unimos la visible intencionalidad de Canal Sur, la cosa tenía que terminar en esperpento. No se merece otra palabra la avilantez de presentar el tema de la “regeneración política” con las imágenes y las palabras sacrificiales de Griñán y, luego, de Susana Díaz en su discurso de investidura (justo lo de “me avergüenza la corrupción y me propongo combatirla con todas mis fuerzas”, con convenientes zooms subrayando su determinación). Pero continuaba la voz en off: “Y para combatirla, lo primero que ha hecho ha sido mover ficha renovando a su equipo de Gobierno”. Tremendo porrazo a la corrupción ése, sí. Y enfrente, a contrapié, y con sus siglas sobre fondo negro, “el PP sigue sin decidir quién será el sucesor de Arenas, salpicado por el caso Bárcenas”. “Andalucía sólo supone un eslabón en la cadena [de esa regeneración]”, seguían, para terminar colando el eslogan mismo de Susana Díaz en un gran rótulo sobre el hemiciclo del Congreso: “¿Nuevos tiempos para la política?”. Sí, Susana Díaz ha despertado a toda la política, por lo visto. Una revolucionaria. Cuando uno de los invitados se limitaba a hablar de la “crisis de los dos grandes partidos” en general, el presentador, Rafael Fernández, reconducía la cosa: “En el caso del Partido Socialista en Andalucía, ¿no lo podemos calificar de renovación?”. Hombre, y aún más: inspiración, apostolado… El susanismo debería crear pronto un logo para que Canal Sur lo adoptara como suyo. Ese sol perplejo o copyright navideño que identificaba hasta ahora a La Nuestra se ha quedado viejo en el Nuevo Tiempo.


El mal picador. Antonio Lozano, ex Director General de Presupuestos, es imputado por prevaricación y malversación; admite que las transferencias de financiación no se pueden usar para ayudas, y además la jueza nos descubre que la Junta engordaba los gastos del IFA/Idea para tapar el fondo de reptiles. Un bombazo que destroza las tesis de Aguayo, Magdalena Álvarez, Chaves y Griñán. Pero en Canal Sur, las noticias sobre Alaya parecen taurinas, así que lo que venían a decir era que había castigado demasiado al imputado, como un mal picador. “Lozano, tras contestar a cinco preguntas, ha pedido que se suspenda su declaración por considerar que se no se están respetando sus garantías”, abría Juan Carlos Roldán. “Ha sido un interrogatorio tenso, con algunos rifirrafes”, comenzaba su crónica la inevitable Bárbara Ruíz. Pasando rápidamente por los graves cargos, sin mencionar los gastos engordados ni lo que suponen, los micrófonos recogían luego las quejas o las simples tácticas de defensa del abogado. No es que eso no sea digno de mención. Pero el titular no puede ser algo así como “pobre toro” cuando ha corneando a toda la cuadrilla.


Miasmas. Me debato entre darle el premio a la vergüenza esta semana al programa de Merche, resucitando entre jaramagos a la más relamida y telarañosa Isabel Gemio, o la intervención en Canal Sur del líder de UGT Andalucía, Francisco Fernández Sevilla, afirmando que había devuelto algunas facturas irregulares a la Junta para más tarde desdecirse. Creo que ya no cuelan las flores perfumadas con lágrimas ni, mucho menos, la teoría de la conspiración mediática contra los sindicatos con tantas pruebas evidentes y saltonas como ojitos de langostinos. Merche intenta llevar con dignidad y mucho tacón un formato coñazo, hortera y tan remuerto como las Mamachicho, Steve Urkel o el Un, Dos, Tres, pero los miasmas traspasan la pantalla. También la suciedad les traspasa la pana a los líderes sindicales. Pero ellos no pueden poner ojitos. Ni de langostino siquiera.

1 comentario:

Francisco dijo...

Esta es la televisión pública y de calidad que ahora, con el cierre de canal 9, estan sacralizando como un derecho ESENCIAL.
Y si solo fuese la manipuación... pero es que nos cuesta mucho dinero, pues mucho de él viene de procedimientos "dudosos" de asignación, aparte de inmorales.
En definitiva, NO QUIERO esta tele pública, no con mi dinero. Ya está bien de mamandurrias!!!