Los menús y la verdad. Primer titular en los informativos de la tarde en Canal Sur, el día 24: “Esta noche es Nochebuena”. Sí, un notición que enseguida nos conduce a las imágenes de gente contándonos sus menús para la cena. Seguramente nuestra religión primigenia es sólo el hambre, y por eso Canal Sur se afana por demostrarnos que no será tan grave esta crisis económica cuando sobran comida y camareros. Así nos lo pretende demostrar llevándonos hasta el hotel Alfonso XIII, brillante como de diamantes comestibles o violines de caramelo, donde se celebra una cena de 100 euros por barba. Es “otra forma de pasar la Nochebuena”, como bien sabrán todos los andaluces que, un año u otro, seguro que se pasan por ese hotel o alguno parecido a beber champán francés en los escotes de las marquesas. Luego nos pasean por los mercados, que “ayudan con precios no demasiados abusivos”, y donde todos los entrevistados, curiosamente, nos dicen que comerán marisco y jamón. Y claro, los pocos andaluces que no están en hoteles alfonsinos ni pringosos de bigotes de gambas, es porque son indigentes sin techo, que es por donde sigue el reportaje. La grosera manipulación me indigna. No, el andaluz no está ahíto o en la puta calle; nuestra verdad, la del paro, la de la crisis, la de la necesidad, la de ese 30% de pobres que avergüenza a Andalucía, no está ni en las mesas repletas de pechugas y cáscaras ni en los que duermen en cartones. Pero la verdad, ya sabemos, nunca sale en Canal Sur.
Nochebuena andaluza. Otra vez la misma candelada al raso de siempre, la alegría con frío de una raza que parece no conocer la calefacción ni los techos. Es el folclore reconociendo nuestra pobreza eterna, es nuestra televisión regocijándose en ello. La burra y los remiendos barajados con los andilucas de turno y el empecinamiento por entremeter una historieta de guión infame. Carmen Janeiro asesinando la dignidad del oficio de actor, el Linterna cafeinizado, niños de Juan y Medio y presentadores de la cadena tropezando en un teatrillo vergonzoso, idiota, majadero. ¿Qué negado, qué inepto, qué enchufado lobotomizado y de talento inexistente pudo perpetrar un bodrio de tal bajeza, en el que ni por casualidad se coló siquiera lejanamente un amago de ingenio o humor? ¿Sería otro sobrino de Joaquín Durán? Pues ese negado se llama Eloy Botello, merecedor de la horca de los guionistas si la hubiera. La noche entera ardió en Canal Sur entre latones, sonrojos, abyección, estupidez y vulgaridad.
1 comentario:
La verdad es que personalmente no me gusta el programa de Canal Sur de navidad. La verdad es que no lo he visto así que tampoco lo voy a criticar, digamos que no me llama la atención. Pero el articulo que leo aquí es para denunciar a quien lo ha escrito por insultos y calumnias. Sobrepasa la critica al programa para ensañarse contra Eloy Botello. Lobotomizado, inepto, merecedor de la horca... Creo que este artículo si que se escapa al sentido común, la lógica y la profesionalidad periodistica que el autor exige pero de la que carece.
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